Ver a un perrito vestido con un suéter es algo que a primera vista nos parece muy tierno y conmovedor. Pero, lejos de ser adorable, lo que sucedía con la foto de este perrito usando eternamente un suéter navideño, hizo derramar lágrimas en el mundo entero.
Cuando se comienza un nuevo año, muchos tienen la oportunidad de traer a la mente y el corazón, los felices recuerdos de fiestas en familia y momentos inolvidables al lado de quien los ama y los cuida.
Lamentablemente, eso no sucedió con un triste perrito que tenía la esperanza de ser adoptado y que se negaba a dejar de soñar, vistiendo por semanas un colorido suéter verde navideño.
El rostro del desolado perrito habla por sí solo
Su nombre es Bobby, un pobre perrito de aspecto triste que un fatídico día fue abandonado por la familia en la que tanto confiaba.
Sus dueños lo dejaron a su suerte en un refugio, llevándose incluso su collar y correa, sumiéndolo en una profunda desesperación e incertidumbre.
Los voluntarios del Refugio Miami-Dade Animal Services, conscientes del triste pasado de Bobby, pensaron que la magia de la Navidad traería suerte para el pequeño. Así que lo vistieron con un afelpado suéter de color verde y publicaron una foto de él en sus redes sociales, con el ferviente deseo de encontrarle un hogar.
Siempre permanece triste en su esquina de siempre
Los días pasaron, la Navidad quedó atrás y, pese a que la foto de Bobby se hizo viral y muchos se enamoraron de su historia, ninguna familia le brindó la oportunidad de tener un hogar amoroso.
La realidad del peludo era por demás triste y es que, su situación activó un código rojo en el refugio, estando a la cabeza de una lista en la que solo se incluye a los perritos que serán sacrificados.
Bobby es un perrito muy inteligente y la situación, más que entristecerlo, lo devastó por completo. Sabía que se encontraba al borde de perder la vida a causa del absurdo egoísmo de los humanos que no podían darse cuenta de lo especial que es.
Sólo hacía falta una familia que se decidiera a apostar por él
“Muy triste. Espero que encuentres un hogar muy pronto Bobby. Te mereces todo el amor del mundo”, dijo una internauta.
Bobby lucía tan demacrado y triste que ni siquiera era capaz de levantar su cabecita. Sus ojos estaban casi cerrados de tanto padecer y lo único colorido en él seguía siendo aquel suéter verde color esperanza.
Pero, en ocasiones, la magia de la Navidad actúa demasiado lento, y eso sucedió con este pobre perrito.
Afortunadamente, una mujer llegó al refugio interesada en adoptar a Bobby, desatando un gran júbilo de alegría en el lugar. ¡Por fin Bobby, tenía su ansiado hogar!
“Estoy tan feliz por Bobby, qué bueno que una mujer maravillosa llegó a ayudarlo. Es un milagro del cielo, ha encontrado su hogar para toda la vida. Ojalá que a sus antiguos dueños no se les permita tener ninguna otra mascota”, mencionó otro internauta.
Bobby está muy feliz ahora
Su nueva humana le devolvió toda la alegría al perrito, llenándolo de mimos y caricias que le hicieron recobrar la fe en la humanidad.
De nuevo ha entregado su corazón y esperamos que esta vez su amor sea bien correspondido. Sin duda, Bobby tiene mucho amor que dar y recibir. Confiamos en que pueda dejar atrás todo su pasado y disfrute de la vida amorosa que siempre ha merecido.
¡Enhorabuena, dulce pequeño!
Recuerda que, más cerca de lo que te imaginas, se encuentra un pobre perrito con el corazón roto, esperando que le brindes una oportunidad de amar y ser amado. Ojalá que muchos más perritos reciban la magia de la Navidad tardía que aún podría llegar a sus vidas.