Cuando sabemos que vamos a recibir visita por lo general arreglamos la casa y tratamos que todo luzca casi perfecto. Pero qué pasa cuando es una visita inesperada y más aún si se trata de unos adorables alces. Una familia en Canadá recibió una visita bastante inusual y completamente tierna.
Tres alces llegaron a la casa, Moose Calf, Chocolate y Clover.
Los adorables alces necesitaban un lugar donde quedarse después de perder a su madre y que mejor lugar que una casa familiar. Seguramente te estas preguntando cómo llegaron los tiernos alces a la casa, todo comenzó a principio de este mes cuando Kramer y su esposo vieron a los pequeños alces completamente solo es una carretera.
Los alces estaban perdidos y parecían esperar a su madre.
Días antes del encuentro con las crías la familia se había topado con un alce adulto que estaba muy lastimada, tenía una pierna con múltiples fractura y decidieron sacrificarla. Kramer pensó que los becerritos posiblemente eran sus bebés, así que decidió llevarlos a casa y cuidarlos hasta que llegara un experto a revisarlos.
Los nuevos huéspedes fueron consentidos por la familia como cualquier otra mascota.
Kramer argumenta que ella no tiene demasiado contacto con los animales salvajes, pero tomando en cuenta la situación se dio cuenta que los becerritos no sobrevivirían solos en el bosque sin su madre. Para ayudarlos pidió un permiso en la oficina de conservación de Columbia Británica para cuidarlos hasta que el gobierno se hiciera responsable de ellos.
Los alces fueron alimentados con biberones y leche de cabra.
Por varios días Kramer y su familia se aseguraron de darles total atención a los tres alces, solo querían que estuvieran felices y sanos. Para ello, siguieron las recomendaciones de un veterinario quien le explicó sobre su alimentación y cómo mantenerlos cómodos.
La familia disfrutaba atender a los nuevos integrantes de la familia.
Después de una semana la familia se despidió de la adorable visita, los alces fueron llevados al santuario. Los primero que deben aprender los animalitos es ser salvajes de nuevo, una vez que estén listos serán liberados en otoño.
Estarán en el santuario Northern Lights Wildlife Society en Golden, Columbia Británica.
Afortunadamente los alces se encontraron con una familia que ama y respeta la vida animal, a pesar que su madre no está con ellos las crías crecerán sanas y fuertes. La familia de Kramer esa feliz de haber hecho la diferencia y ofrecerles estabilidad por un corto pero valioso tiempo para los alces.
Ayúdanos a compartir la nota para que más personas que animen a realizar donaciones a las distintas organizaciones que ayudan a preservar la vida silvestre.