Una llamada a Guardians of rescue (GOR) le salvó la vida a este perro llamada Bear, después de 15 años de haber estado encadenado a su casa.
«En la llamada sólo dijeron que había un perro necesitado en una casa, pero al llegar ahí lo que vimos fue mucho peor que eso»; estas fueron las palabras de Robert Misseri, fundador y presidente de GOR, tras descubrir que Bear había pasado toda su vida atado en el patio trasero de la casa de su dueño en el condado de Suffolk, nueva York.
«En ese momento supimos que teníamos que hacer algo para mejorar la vida de ese perro»
¿Te imaginas que toda tu vida la pases atado a tu cama? sin ver el mundo exterior, como si todo lo que sucediera detrás de las paredes fuera un rumor del cual nunca podrás estar seguro si realmente existía o no. Sin amor, sin conocer a más personas que tu carcelero o verdugo, porque no se le puede llamar de otra manera.
Entonces una llamada de rescate te salva la vida y te liberas de esas ataduras para conocer el mundo y descubres que si existe el amor, conoces a personas que te lo dan a manos llenas, pero no sólo eso, descubres el mar, la playa y la felicidad.
Valió la pena resistir toda tu vida para un momento así de plenitud y es lo que demostró Bear. No es un perro agresivo, ni violento, por el contrario, es un perro que nunca perdió la esperanza de una vida real y por fin la ayuda llegó.
El equipo le corta las cadenas a Bear
Bear es llevado a Port Jefferson, Nueva York, y ahí ve el mar por primera vez
Bear se dedica a contemplar lo que jamás pensó que existiera
«Le fascina la arena entre sus patas» fueron las palabras de su socorrista al ver la reacción de Bear
Pensando en que Bear tenía muchas cosas que disfrutar lo llevaron a pasear en coche. Su vida comenzaba nuevamente, aún a pesar de ser el ocaso de sus días. Esta es la verdadera razón por la que existen este tipo de rescatistas y refugios para animales; otorgarles la oportunidad de tener la vida de calidad que nunca les dieron sus dueños.
Su primer «puppuccino»
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