Hay rescates que nos permiten ver el cambio del animal a medida que evoluciona y este es uno de ellos. Es gratificante apreciar cómo cambió por completo la vida de este elefante. Todo sucedió a principios de este año cuando una elefante anciana llamada Saza, vivía en cautiverio trabajando en un campamento de senderismo en Tailandia.
Afortunadamente encontró héroes que lo rescataron y en ese momento, a sus 70 años de vida, tenía muchas heridas abiertas, las mejillas hundidas y en su piel se veía todo el sufrimiento por el que había atravesado. Estaba muy demacrada y en condiciones deplorables.
Lo más importante para lograr su mejoría era ayudarle a recuperar su peso, ella ya no podía alimentarse bien por la pérdida de muchos de sus dientes.
Fue trasladada al Parque Natural para Elefantes (Elephant Nature Park PEV), un refugio para los elefantes rescatados, que necesitan atención médica, nutricional y afectiva para recuperarse. Para ella, las cosas comenzaron a mejorar y todos los días evolucionaba positivamente.
Desde que Saza comenzó a vivir en el refugio fue olvidando todo el dolor que padeció, eso ya formaba parte de su pasado. Ahora su vida es saludable y feliz. Para garantizar su nutrición, en el refugio se ocuparon de preparar un menú especial para ella que incluye arroz fortificado, calabaza, junto con los verdes y frutas fáciles de masticar. Y además con un ingrediente muy importante: una pizca de amor. Y a Saza combinación le sentó de maravilla.
Los rescatistas comentaron que ella tiene una actitud curiosa, ahora puede caminar libremente y alimentarse por sí misma, aunque no deja de tener supervisión para su cuidado. La expresión de su rostro le dice al equipo de atención del refugio que ella se siente feliz, es como si pudiera sonreír.
The Dodo
Hace más de 7 meses que Saza fue rescatada y comenzó para ella una vida digna, con respeto a su especie y a su edad, tal como se merece. Luce saludable y radiante, incluso parece más joven. Sus heridas están casi curadas y comenzó a recuperar su peso y su fuerza y también us ganas de vivir.
Los rescatistas comentan su notable transformación, es increíble que se trate del mismo elefante cuando vemos una imagen actual y la comparamos con otra de hace siete meses, en poco tiempo logró un cambio asombroso. Las atenciones y el amor pueden hacer todo posible, me alegra que existan organizaciones cambiando la vida de los animales de una forma tan linda como lo han hecho con Saza.
Es inspirador conocer historias como la de Saza. Nos motiva a poner un granito de arena para preservar su especie. ¡Compártela!