Dicen que uno siempre vuelve a los lugares donde fue feliz y un ejemplo de ello son las tortugas verdes que regresan al lugar donde nacieron para anidar, cuando deciden emprender el viaje pueden durar años enfrentándose a cambios climáticos y encontrándose con severas transformaciones de aquel lugar que las gigantes tortugas esperan anidar.
La tortuga con sus huevitos en la pista han llamado la atención en todo el mundo.
Desafortunadamente, se ha hecho normal que el hombre tome cada vez más espacios que por naturaleza le pertenecen a la especie animal, dejándolos muchas veces desamparados y a merced de la buena voluntad de otras personas. Esta vez nuestra protagonista es una gigante tortuga en peligro de extinción que regresó a la playa de Maldivas para poner sus huevos; sin embargo, se encontró con kilómetros de asfalto caliente destinado a una pista de aterrizaje.
“A pesar de la construcción de la pista, la frecuencia con la que las tortugas visitan la isla para anidar no ha disminuido”.
La enigmática tortuga verde ha regresado a la playa de Atolón de Noonu, las hembras de esta especie vuelven al lugar exacto donde nacieron para poner su huevitos y seguir con una hermosa tradición que es parte de su ser, pero esta vez no quedaba nada de lo que un día fue su sitio especial para anidar.
Después de un largo viaje la tortuga no pudo anidar donde esperaba.
David Godfrey comenta que no es la primera vez que las tortugas intentan poner sus huevos en la pista de aterrizaje, esto se debe a que el aeropuerto de Maafaru se encuentra en lo que solía ser una playa de anidación activa para tortugas.
“Es muy probable que esa tortuga haya nacido y eclosionado en ese tramo de playa… no se limitan a dejar caer sus huevos”.
MailOnline
Las costas en todo el mundo están siendo transformadas por la sed del hombre de construir sin pensar en las especies que dependen de ellas, con el calentamiento global se vuelven cada vez más delgadas siendo muy lamentable para las indefensas tortugas que cada día limitan más sus áreas de anidación.
Por esta razón las tortugas marinas necesitan de gente que hable por ellas. Comparte la nota para sumar voces que velen por los cuidados y el espacio de las más indefensas.