Si nos contaran que hay alguien capaz de tomar la siesta junto a un guepardo y hasta acurrucarse tiernamente pensaríamos que se trata de alguna película con efectos especiales. Dolph C. Valker es un gran amante de los animales que ha recorrido un largo camino para ganarse el título que muchas personas le han dado como El Mejor Amigo de los Guepardos.
“Algo cambió en mí. Decidí tener una vida de compasión, amor y respeto por los animales”.
Cuando Dolph era muy pequeño se encariñó al máximo con su primera mascota. Se trataba de un hermoso perrito y cuando su salud comenzó a decaer, se dio cuenta de que quería pasar toda su vida ayudando a los animales. Estudió incansablemente y se ganó un título en Zoología.
Dolph es originario de los Estados Unidos.
Con el tiempo participó como voluntario en el Santuario Cheetah Experiencia de Sudáfrica. Allí se encargan de proteger a este hermoso animal que ya se considera vulnerable a quedar extinto. A pesar de su gran experiencia con los animales, esto no fue tarea sencilla para Dolph.
Dolph ahorra durante todo el año para poder pasar sus vacaciones en este santuario.
Tenía mucho miedo de acercarse a los guepardos, pero con el paso del tiempo decidió confiar en ellos para tratar de entablar una relación lo más amistosa posible. Todo cambió un día en el que el experto zoólogo decidió tomar una siesta en los terrenos del santuario. Se encontraba agotado después de un largo día de trabajo y de pronto notó que había llegado una peculiar acompañante.
Dolph espera crear su propia fundación para continuar protegiendo a los guepardos.
Eden, una hermosa guepardo,no tardó en demostrar que sentía un gran simpatía por Dolph. Lo olió por unos segundos y decidió unirse a él en su cómoda siesta bajo el árbol. La experiencia fue tan conmovedora que se convirtió en una bonita costumbre y pasados unos meses ya se habían convertido en los mejores amigos.
“Me sorprende cómo los guepardos son mucho más interactivos y cariñosos en comparación con el promedio de los gatos domesticados”.
En un impactante video se puede ver que Eden se acerca con mucha tranquilidad hasta Dolph. Parece tratarlo como un guepardo más y hasta busca lamerlo y mordisquearlo de una manera en la que se ve que sólo está mostrando su cariño. Cuando están juntos, Eden no para de ronronear y esto es una clara señal de que se siente a salvo y completamente a gusto con su nuevo amigo.
“No tenía idea de que las guepardos fuesen tan especiales. He quedado enamorado de esta especie. Merecen ayuda, apoyo y protección”.
No hay duda de que esta bonita amistad nos abre los ojos sobre toda la ayuda que se merecen estos hermosos animales para que su especie no desaparezca de la faz de la tierra.
No dudes en compartir esta bonita historia. Después de todo un hombre tomando una siesta tiernamente con una guepardo es algo que no se cree hasta que lo vemos con nuestros propios ojos.