Sin duda, los animales deben contar con un sexto sentido o algo parecido que les indique a quien acercarse, en quien confiar o, en este caso, a quien acudir por ayuda, ya que muchas veces suelen dar con la persona indicada, quien a pesar de no conocerlos, no titubea a la horade ayudarlos.
Aunque muchas personas no puedan quedarse con los animales que se encuentran, ya sea por alergias, porque ya tienen mascotas en casa o porque no los pueden cuidar a tiempo completo, eso no los detiene en tenderles una mano amiga con la esperanza de que puedan encontrar un hogar dulce, cariñoso y dedicado que los acompañe por el resto de su vida.
Este fue el caso de Susannah Nevison y Tabby, la gata atigrada. Susannah, una estudiante de posgrado de Utah, iba caminando hacia su auto por el estacionamiento de una escuela secundaria cuando la gata empezó a seguirla hasta que llegó a su auto.
Mientras la chica se acomodaba en al asiento de piloto, Tabby decidió subirse a bordo también; por supuesto, la joven estaba bastante sorprendida por la acción de la gata, pero no en el mal sentido. Más que desagradarle, le pareció bastante divertida y tierna su acción.
Sin embargo, esto no fue todo lo que hizo la gata. Una vez que se encontró en el regazo de Susannah, decidió darle mimos frotándose contra ella, así como con sus brazos y hombros, y también con el volante del auto, ronroneando todo el tiempo.
No cabe duda de que la dulce Tabby estaba contenta por haber encontrado a su nueva amiga humana y no tenía ninguna intención de ocultarlo; a pesar de que la joven sufre de alergias, estas no la detuvieron en su encuentro con la atigrada compañera, por el contrario, estaba fascinada y supo de inmediato que debería ayudar a la minina, pues para ella fue obvio que uno de sus ojitos no estaba del todo sano y que la gata iba a requerir atención médica.
Así que se dirigió a Servicios para Animales del Condado de Salt Lake, un refugio local en el cual podrían examinar y determinar la condición de Tabby; para su sorpresa y la de todo el personal, la gata se mantuvo tranquila durante todo el proceso mientras le tomaban los datos y después mientras la examinaban.
Los trabajadores del refugio comentaron no haber encontrado ningún microchip en la gata, así como también llegaron a la conclusión que había estado viviendo por un tiempo en la calle antes de encontrase con su salvadora, y que el estado de su ojo se debía a que este nunca pudo desarrollarse por completo.
Descubrieron que estaba perfectamente bien y sana, pero debido al estado de su ojo iba a necesitar ser intervenida quirúrgicamente. Además, después de la cirugía, se encontraría internada durante cinco días para poder hacerle seguimiento a la recuperación y una vez que se mejore, estaría lista para ser adoptada.
Susannah está muy contenta con el resultado de esta historia, ya que Tabby pudo conseguir la ayuda médica necesaria y pronto estará lista para la adopción en un buen hogar. Si estás interesado en adoptar a esta gatita, puedes entrar aquí.
Si tú también estás feliz de que esta gatita esté en el camino de encontrar su hogar, no olvides compartir esta nota.