Theodora es una gatita que fue encontrada en un centro de reciclaje que se encontraba junto a un refugio de animales. Si bien había muchos gatos callejeros por los alrededores, Theodora logró captar la atención de los trabajadores del centro de reciclaje; los otros gatos corrían despavoridos tan pronto un humano se les acercaba, pero esta pequeña gatita más bien buscaba acercarse a la gente siendo sumamente sociable y no siendo nada tímida a la hora de reclamar mimos y cariño.
Se sospecha que la gatita había sido abandonada frente al centro de reciclaje por su dueño anterior, ya que sus garras estaban cortadas y había sido ligada para prevenir que tuviese gatitos, también saltaba a la vista lo delgada y mal nutrida que se encontraba, sin mencionar el pequeño corte que tenía en su oreja derecha.
De no haber sido por los hombres que trabajaban en el centro de reciclaje, quién sabe qué destino le hubiese deparado a la pequeña felina, ya que estos bondadosos hombres la alimentaron con sobras de su almuerzo y dos amables mujeres siempre tenían comida para gato disponible para los gatos callejeros de la zona, salvando así humildemente la vida de Theodora.
Actualmente Theodora ha sido adoptada y tiene una vida sumamente agradable junto a su nueva dueña, quien no fue capaz de resistirse a los encantos de la gatita. Ahora ella ha decidido compartir las aventuras de Theodora con el mundo mediante la red social de Instagram, en su cuenta: @Theodora_thecat.
Así que, puedes seguir la vida de esta linda gatita, a través de las imágenes y videos que su dueña comparte sobre Theodora, la gatita callejera que consiguió una segunda oportunidad. Una historia verdaderamente inspiradora que llama la atención y nos hace reflexionar sobre cómo algunas personas son capaces de abandonar animales tan nobles y cariñosos como pueden llegar a ser los gatos.
Love Meow / Instagram
En el refugio de animales de cada ciudad hay un sinfín de mascotas que esperan ansiosos a que un dueño cariñoso y de buen corazón los adopte para brindarles una vida llena de cariños y buenos ratos. Por tanto, no es mala idea darle una visita de vez en cuando, quién sabe, puede que en tu próximo viaje encuentres a esa mascota que está destinada a cambiar tu vida con su amor incondicional y mucha ternura, todo es cuestión de tener fe y confiar en el destino.
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