El nuevo virus letal se expande rápidamente por el mundo, sumando hasta el momento 56 muertes y casi 2 mil personas infectadas, causando caos y una gran preocupación.
Pero, detrás de esta epidemia se esconde una verdad atroz: la venta ilegal de animales silvestres realizada en un popular mercado.
El Año Nuevo Chino se realizó el pasado 25 de enero, pero la celebración por el llamado “Año de la Rata” ha sido diferente por la rápida expansión del coronavirus, obligando a los habitantes a aislarse y resguardarse de este virus mortal que se transmite de persona a persona, a través del sistema respiratorio.
Wuhan, una gran metrópolis de 11 millones de habitantes, se ha convertido en una zona prohibida, en especial el mercado de carnes y mariscos Huanan.
Las investigaciones arrojan que el coronavirus surgió en las gigantescas instalaciones del mercado y, por eso, lo han catalogado como la peligrosa Zona Cero, bloqueando su acceso desde el pasado 01 de enero.
Los primeros infectados fueron empleados del mercado
Después del SARS, el síndrome respiratorio agudo severo que también afectó China en el 2002 y 2003, causado por una cepa muy similar al virus actual, se prohibió la venta de animales en los mercados
Los expertos advirtieron sobre los riesgos de permitir que las personas intercambien y coman carne silvestre.
“Ha habido una larga discusión al respecto en donde se destaca el gran riesgo que conlleva el almacenamiento masivo y venta de animales. Pero, los mercados están operando nuevamente y se han extendido en China, Vietnam y otras partes del sudeste asiático”, dijo la profesora Diana Bell, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad del Este de Anglia.
En torno a la incipiente gran enfermedad, han surgido una serie de imágenes del mercado de Huanan capaces de revolver el estómago a cualquiera. Ratas, serpientes, cachorros de lobo, mapaches, puerco espines, y hasta koalas se muestran siendo vendidos ilegalmente.
Los pisos y paredes se encuentran cubiertos de suciedad, salpicados por la sangre derramada de los animales que perdían la vida injustamente. Pero eso no detuvo a las docenas de compradores que arribaban al mercado diariamente para abastecerse de carne.
Animales de toda clase vivían en jaulas pequeñas
Los animales vivían unos sobre otros, en condiciones de insalubridad tan graves que son el espacio ideal para un caldo de cultivo de enfermedades, la incubadora perfecta para que una multitud de virus evolucione y se propague a los humanos.
“Los niveles de higiene son pobres. Sacrificaban a los animales frente a las personas, por lo que hay mucha sangre en todas partes. Incluso los animales podrían haberse alimentado de los roedores del mercado”, señaló la científica.
La razón detrás de la venta ilegal de animales en mercados como Huanan es que se consideran un alimento de lujo por el que las personas están dispuestas a pagar muchos dólares.
Se pueden encontrar en venta partes de animales tan exóticas, como el aparato reproductor de un cocodrilo por 44 dólares.
El kilo de koala se vendía hasta en 10 dólares
Actualmente, la Zona Cero continúa bajo un proceso de desinfección. Asimismo, 56 millones de habitantes chinos están en cuarentena, en un intento desesperado por frenar la epidemia que surgió por la maldad y codicia del hombre.
Comparte esta información con todos tus amigos. Es momento alzar la voz a favor de los derechos de los animales antes de que sea demasiado tarde.