Existen rescates que nos devuelven la esperanza en la humanidad porque para que sucedan es preciso de héroes sin capa que se dejan la piel por rescatar a un animal indefenso. Esas almas extraordinarias como pocas en este mundo que saben que si con todo su esfuerzo salvaran una vida solamente, ya habría valido la pena.
Es el caso de los increíbles rescatistas de Animal Aid Unlimited, de la India, quienes en numerosas ocasiones nos han maravillado con rescates verdaderamente zoorprendentes, de esos que te sacan más de una lágrima, porque sin ellos el destino de esos animales habría sido la muerte segura.
En esta ocasión recibieron una llamada alertándolos del estremecedor estado de un pequeño becerrro indefenso, con la boca gravemente lesionada, que no le permitía alimentarse.
Si los rescatistas no llegaban a tiempo, el pequeño habría muerto de la inanición.
El pobre ternero había sido víctima de lo típico que le sucede a un animal en la calle, fue golpeado fuertemente por un automóvil que no se detuvo dejándolo con los dientes totalmente aplastados y privándole de su medio básico de supervivencia.
Los rescatistas se apresuraron al llamado y pudieron ver que el animal realmente estaba sufriendo lo indecible.
Tenía los labios completamente hinchados y sus dientes aplastados y rotos le producían mucho dolor.
Con muchísimo cuidado lo cargaron en brazos y lo subieron a la camioneta que lo llevaría a los veterinarios para que pudieran asistir al pequeño.
Pronto se dieron cuenta que además del dolor físico, tenía mucho miedo y buscaba ser acariciado y amado.
Entonces lo trataron por el dolor y estabilizaron su mandíbula. Con infinita paciencia pero sobre todo con mucha delicadeza y cariño para no causarle dolor, le sacaron sus dientes rotos, le curaron todas sus lesiones de la boca y después lo envolvieron con un vendaje para sujetar su mandíbula.
Ni siquiera podía sostenerse en pie, pero con ayuda finalmente lo logró. Tenía una gran motivación para hacerlo. Lo que sucedió después realmente hizo derramar lágrimas a sus rescatistas.
Lo llevaron donde su mami, que esperaba ansiosa a su pequeño y con infinita ternura lo lamía como diciéndole que todo estaría bien.
El momento de la prueba final llegó, le sacaron sus vendajes para que pudiera alimentarse por sí solo.
Era como si hubiese vuelto a renacer.
Con el cariño de los rescatistas y el amor y el coraje de su madre, el valiente Autumn (Otoño), como lo llamaron, en cuestión de 2 semanas era absolutamente otro animal.
Ahora es la cosa más adorable que hay, sólo hace amigos por donde va, reparte caricias y besos por doquier y es un animalito que desprende luz.
Cuánto amor en este abrazo, todos los animales deberían tener un final así.
Aquí puedes ver el emocionante rescate de Autumn, imposible contener las lágrimas:
No te vayas sin compartir este hermoso rescate que nos devuelve la esperanza en la humanidad y recuerda que todo animalito merece que se luche por él hasta el final.