Una de las cosas más especiales de la Navidad es la ilusión con que los niños esperan sus regalos. Para un pequeño de 9 años llamados Hunter, esta época es la más especial del año. Normalmente, este dulce niño quiere utilizar su sombrero de Navidad todo el tiempo y cuando finalmente llega el mes de diciembre no cabe en sí de alegría.
Este año, la alegría del dulce Hunter se vio bruscamente interrumpida. Su familia se dirigió a un centro comercial en Massachusetts e hicieron una fila de 2 horas para que el pequeño lograra tomarse una fotografía junto a Santa.
Una vez que llegó su turno, le dijeron que simplemente era imposible. Hunter se encontraba con su perrita de servicio y los empleados dijeron que la familia no podría estar en el lugar por la presencia de la perrita.
Pero Angel es mucho más que una mascota. Esta hermosa perrita ha salvado la vida de Hunter en más de una ocasión.
Hunter padece epilepsia, cada vez que Hunter tiene un ataque, Angel sabe perfectamente qué es lo que debe hacer. No sólo alerta a los adultos sobre lo que está sucediendo, sino que también se asegura de que Hunter permanezca en una posición segura para él.
Para los padres de Hunter, la Golden es un miembro más de la familia así que se sintieron indignados al ver que eran rechazados por la perrita. Intentaron razonar con el empleado, pero todo fue en vano.
Tuvieron que volver a casa y el pobre Hunter no paraba de llorar. Sentía que Santa no lo quería y se encontraba muy confundido.
“Está llegando a una edad en la que podría comenzar a dudar de Santa. No queremos que pierda la fe por una mala experiencia”, dijo el padre del niño.
La compañía responsable del lamentable suceso ha ofrecido unas disculpas públicas y han asegurado que los perros de servicio son bienvenidos. Cuando lo sucedido se dio a conocer a través de las redes, la comunidad decidió tomar cartas en el asunto. Paramédicos, policías y bomberos se unieron para sorprender al niño con un bonito gesto: una visita de Santa escoltada por todos ellos.
“El empleado no siguió las políticas del programa Cherry Hill. Ha sido suspendido y hemos comenzado una investigación. Queremos contactarnos con la familia para organizar una visita con Santa Claus”, dijo un portavoz de la compañía.
Es una pena que este pequeño haya tenido que vivir una experiencia tan triste y todo por permanecer junto a su leal perrita. Angel es una parte fundamental de su vida y nunca debieron negarle a la familia la posibilidad de realizar algo tan simple como una fotografía con Santa.
¿Qué opinas de lo sucedido? Los perritos de servicio realizan una labor muy importante y merecen ser reconocidos. Comparte esta noticia.