Para los perritos las fiestas navideñas y de Fin de Año no son del todo alegres, dado que si bien pueden pasar más tiempo al lado de sus humanos, también viven noches de terror. Al exponerse al estruendo de los miles de fuegos artificiales que son lanzados al cielo, terminan aterrorizados.
Tenía tanto terror que se ocultó en el lugar menos esperado
El miedo que sienten con cada estruendo es inimaginable, tan grande que se ven orillados a esconderse hasta en los lugares más inhóspitos para resguardarse. Pero esto puede llevarles a poner en riesgo su vida.
Esto fue lo que sucedió con una hermosa perrita llamada Laika, que quedó atrapada durante varias horas entre dos muros en la ciudad de Pimenta Bueno, en la Zona de Mata, Brasil. Todo sucedió el pasado viernes 1° de enero.
Casi no podía respirar
Los humanos de Laika, habitantes del vecindario BNH 1, notaron la desaparición del animalito y, al registrar el patio, se dieron cuenta de que estaba atrapada entre dos estrechos muros de hormigón.
De inmediato, la familia del perrito pidió ayuda a los bomberos después de intentar sacar a la peludita del hueco por su cuenta sin éxito. El Departamento de Bomberos inicialmente intentó remover un espacio en los muros, con la intención de dar espacio para sacar a Laika, pero la estrategia no funcionó.
Después, los bomberos pidieron permiso a los propietarios de la casa para perforar un agujero en la pared. Durante toda la labor de rescate, los tres bomberos que participaron la misión cuidaron de proteger a Laika para que los escombros no cayeran sobre ella.
La posición en que estaba Laika era por demás incómoda, el espacio entre los muros era tan estrecho que apenas podía respirar; sus patitas estaban encogidas y mantenía su boca abierta para poder captar más oxigeno en medio de la deshidratación que la agobiaba.
Poco a poco, conforme los bomberos retiraban los restos del muro, Laika pudo ser rescatada y regresó al lado de sus humanos. La perrita no resultó herida, pero estaba muy asustada y cansada tras la amarga experiencia que pasó.
Según el Sargento Jailton, del Departamento de Bomberos, es común que los perritos busquen un lugar seguro para protegerse de los ruidos provocados por cohetes y fuegos artificiales.
«Están muy estresados y asustados por los fuegos artificiales, y tratan de esconderse en algún lugar. Laika probablemente entró allí para esconderse y, cuando intentaba salir, se quedó atascada entre las paredes», dijo el bombero.
Afortunadamente, Laika pudo ser rescatada sana y salva, pero no todos los perritos tienen la dicha de tener una familia que vela por su bienestar. Por eso es necesario evitar el uso de los fuegos artificiales, para que ningún animalito vuelva a padecer miedo a causa de ellos.
No es justo que los animales sigan padeciendo a causa de los fuegos artificiales
Comparte este gran rescate digno de admirar con todos tus amigos y protege siempre a los animales, especialmente a los que no tienen un hogar.