Para una mascota, al igual que para los seres humanos, el amor de una familia es indispensable para superar los problemas. Con el apoyo de aquellos que te quieren puedes superar todo tipo de adversidades y alcanzar todas tus metas y sueños.
Akita Miyoshi es una cachorrita hermosa de dos años de edad, la vida de esta perrita nunca ha sido del todo fácil; tras haber sido abandonada 2 veces, Miyoshi creía que ya no había ninguna esperanza para su vida.
Además de haber sufrido 2 abandonos, la perrita debía vivir con una enfermedad de glaucoma autoinmune, esta enfermedad era completamente dolorosa para la pequeña; pero no solo eso, también la dejó ciega y ella ya no tenía esperanza para continuar.
Debido a la enfermedad autoinmune, su cuerpo atacó la retina y otras partes de sus ojos haciendo insoportable el sufrimiento. A estas alturas ella solo empeoraría si no se hacía algo rápido.
Para su fortuna, Miyoshi llegó a Michigan Humane Society, en donde recibiría ayuda; debido a lo avanzada de su enfermedad, la única manera de ayudarla era realizando una operación de extracción de ojos, ya no había vuelta atrás.
Gracias a la operación, la cachorra se pondría mejor y solo debía acostumbrarse a vivir sin su visión. Después de su recuperación era hora de ponerla en adopción para que de una vez por todas encontrara un hogar para siempre en donde la amaran tal y como ella es.
Justo ahí es en donde tienen lugar Tyler Keith y Abby Richardson, de 25 y 24 años, respectivamente. Esta pareja conoció a Miyoshi y se enamoraron de ella casi inmediatamente, ellos sabían que la cachorra los necesitaba, por lo que estaban dispuestos a hacer lo que sea para llevarla con ellos.
Y afortunadamente ya esta amiguita peluda se encuentra con sus nuevos padres. Poco a poco usando sus sentidos del oído y del olfato, Miyoshi se está adaptando a su nuevo hogar y a su nueva familia, ¿y cómo no acostumbrarse?
Si esta cachorrita nunca había sido tan amada como lo es ahora.
A pesar de que a diario esta perrita es juzgada y señalada por las personas del entorno de sus dueños, ellos saben que no pudieron hacer mejor elección, mas allá de su apariencia poco convencional ella es feliz.
«Ella está feliz de que sus ojos ya no duelen, fue bueno para ella y está muy feliz”, dijo Abby.
Superando todas las adversidades, Miyoshi se adapta muy bien a su nueva familia superando la incertidumbre y la ansiedad que le generaron sus antiguos dueños que la abandonaron, ahora ella será una perrita feliz.
Es conmovedor ver historias de nuestros amigos peludos con finales felices, compártelas con tus amigos.