La vida no siempre es color de rosa, pero incluso en los momentos más difíciles siempre hay una esperanza y la posibilidad de que un buen día todo cambie. Esto parece haber sido lo que ocurrió en la vida de Joao, un pequeño cachorro que fue rescatado en las condiciones más dolorosas pero que lucha por reponerse al amargo sabor de su pasado.
Este perrito era un andante costal de huesos andante.
El pequeñín de pelaje negro y ojos saltones fue salvado por los voluntarios de Paws 4 Hope, quienes quedaron consternados con el nivel de maldad del cual Joao había sido víctima.
El día en que lo encontraron, el pequeño tenía una respiración agitada y estaba ya sin fuerzas, su cuerpo era tan delgado que se le marcaban cada una de sus costillas.
Joao no tenía casi pelaje.
Joao no podía ni mantenerse de pie el día que fue rescatado, su boca estaba lastimada y tenía diferentes marcas en su cuerpo. El animalito necesitaba con urgencia atención médica y cuidados para intentar salvarlo.
Estos chicos harían todo para salvarlo, no podían dejarlo solo.
Pese al costo que significaba acoger este caso, la organización no dudo un segundo en hacerlo.
“Fue hospitalizado por anemia, deshidratación, diarrea y vómitos. Estuvo viviendo en el hospital durante mucho tiempo y recibió tratamiento, lo que requiere un alto costo para cubrir sus facturas médicas. Tenía diarrea muy fuerte con sangre e infección”, escribió la organización en su Facebook.
El estado de Joao era muy delicado.
Sus rescatistas describieron al perrito con esta reseña: “víctima de una crueldad extrema, el cachorrito pasó hambre durante mucho tiempo”.
Sólo hay que ver sus primeras fotos para sentir un duro golpe en el corazón, lo único sano en Joao parecían ser sus ojitos que pese a tanto sufrimiento querían aferrarse a la vida.
El amiguito se negaba a morir.
Por fortuna, el cachorro fue encontrado a tiempo y, aunque ahora deberá pasar por un largo proceso de recuperación, una nueva esperanza apareció en su camino. Sus cuidadores están comprometidos con su caso y esperan dar buenas noticias más pronto de lo que ellos mismos quisieran.
“Será un largo camino antes de que se recupere por completo y haremos todo lo posible para darle esta segunda oportunidad de una vida mejor”, escribieron.
A todo buen samaritano le duele saber que este tipo de cosas siguen pasando y que son millones las criaturas víctimas del abandono, la maldad y los sentimientos más oscuros que pueda tener un ser humano.
Ningún animal merece pasar por esta pesadilla, pero sólo un cambio de consciencia podría cambiar el destino de muchos.
Comparte la historia de Joao en tus redes y hagamos viral su caso, que muchos puedan acercarse a Paws 4 Hope para contribuir con los cuidados de este peludo.