Desde la llegada del coronavirus el mundo entero debió adaptarse a nuevas dinámicas y de allí que millones de personas debieran cambiar por completo sus rutinas. Para aquellas a las que el confinamiento les parecía un tiempo de aburrimiento, decidieron optar por nuevas maneras de entretenimiento y en ellas hallaron un nuevo propósito para sus vidas.
En muchos casos el tiempo se ha invertido en generosos actos.
De tal modo le ocurrió a Katie Krysan, quien a raíz de la pandemia se convirtió en una voluntaria de ARF Animal Rescue Foundation de Illinois, Estados Unidos, y ahora es toda una cuidadora experimentada.
Desde marzo de 2020, Katie se unió a los corazones generosos que cuidan de estos bebés.
Poco más de un año de experiencia como madre temporal de gatitos, Katie ha aprendido muchos trucos y por lo general sabrá cómo manejar cualquier situación.
«Me sentí impotente para hacer algo útil durante la pandemia, así que decidí comenzar a criar gatitos», dijo Krysan.
Como cada felino es diferente y ahora Katie cuida de una familia bastante peculiar. Se trata de la gata Jasmine y sus gatitos, Rajah, Genie, Abu y Iago.
Estos mininos llegaron a su nuevo hogar de acogida con aún debilitados y con tratamiento médico pero ya lograron superar sus pruebas.
Ahora la cría está recuperada de un todo y ha demostrado ser bastante salvaje.
Los mininos viven en un catio con red para mantenerlos a salvo. Dentro tiene comidita, agua y varios juguetes para que puedan estar a gusto pero sin duda que lo que estos chicos más disfrutan es escalar.
Los gatos son verdaderos Spidermans y han dejado atónita y muerta de risa a Katie cuando los atrapó en plena travesura.
Los atraparon con las manos en la masa.
Un día abrió la puerta de la habitación y se encontró a estos felinos pequeños en la parte más alta del catio y del lado externo. Parece que los gatos intentaban escapar y los agarraron en plena ejecución del plan.
Esta fue su cara de culpabilidad al ser descubiertos.
Katie creyó que el asunto había sucedido por un descuido de su esposo, pero después encontró la respuesta a la situación.
“Primero, culpé a mi esposo por no cerrar los tres pestillos de las puertas. Entonces, los metí y cerré la puerta, creyendo que el problema estaba resuelto. ¡Pero salí más tarde y dos de los gatitos salieron de nuevo! Echamos un buen vistazo al catio y encontramos algunas áreas sueltas en la red”, dijo Krysan.
La pareja ya solucionó el problema y han cerrado las partes por las cuales los gatitos solían escaparse. A los chicos se les acabó la diversión pero ahora estarán más seguros, así que tendrán que controlar sus instintos salvajes y jugar juntos en la zona en la que Katie lo permita.
Sin duda los gatos demuestran gran astucia; comparte esta tierna historia y advierte a los dueños sobre estas posibles travesuras. ¿En tu casa hay algún gato tan habilidoso como estos?