Para algunas personas los perritos de servicio o de compañía que son entrenados para cuidar a las personas que sufren algún tipo de discapacidad o enfermedad, no son tan eficientes. Sin embargo, estamos seguros de que si ellos conocieran la historia de una chihuahua llamada Bu-Bu y su dueño de 86 años, Rudy Armstrong, cambiarían completamente de opinión.
Este hombre tiene mucho que agradecerle a su perrita.
Rudy es un veterano que vive en Carolina del Norte, Estados Unidos, y adoptó a Bu-bu hace algún tiempo. Con la convivencia, ella se convirtió en su «incondicional» y ahora también es su heroína.
La criatura entendió perfectamente que Rudy estaba en peligro y no dudó en buscar ayuda cuando él mismo se lo suplicó. El hombre confiaba plenamente en ella y Bu-bu no lo defraudó.
Esta pequeña salvó a su dueño de un derrame cerebral.
La mañana del accidente cardiovascular, Rudy se sintió un poco mareado y sin fuerza para moverse y pedir ayuda, parte de su cuerpo se había entumecido, así que le dijo a Bu-bu que buscara a alguien para auxiliarlo.
«Necesito ayuda, ve a buscar a Kim», le dijo el anciano.
La chihuahua entendió muy bien la situación y salió por la escotilla de la puerta principal hasta la calle. La primera persona con la que se cruzó la perrita fue el capitán del muelle llamaodo Kim, y de tal magnitud fue la insistencia de Bu-bu que el hombre no dudó ni un segundo en seguirla.
«Se acercó y en lugar de su saludo habitual de ladrar, saltar y lamer, se detuvo en frente y se tumbó de costado», dijo Brandy Popp, gerente de relaciones públicas de CarolinaEast Health System.
Al entrar a la casa del veterano, el hombre entendió perfectamente lo que sucedía.
Kim llamó al 911 y pidió ayuda, cuando los paramédicos llegaron trasladaron a Armstrong al Carolina East Medical Center, mientras que Kim se hizo cargo de la perrita. En el lugar se confirmaron las sospechas, el veterano sufrió un derrame cerebral.
Afortunadamente, la ayuda llegó a tiempo y el abuelo fue atendido pero aún se encuentra internado en el hospital mientras se recupera totalmente de las secuelas que le dejó el derrame.
La historia de este veterano sorprendió a todos los médicos, así que nadie pudo negarse cuando Rudy pidió ver a su mascota, todos se unieron para organizar el encuentro más emotivo de todos.
«Fui a la habitación de Rudy para escuchar los detalles de cuando Bubu ayudó a salvar su vida y tuve el placer de sentarme con él durante más de una hora, escuchando historia tras historia de su vida, su tiempo en la Marina y su vínculo especial con Bubu. El hecho de que no tenga amigos cercanos o familiares cercanos, me hizo pensar en organizar una reunión entre él y Bubu», dijo Brandy.
Junto a una enfermera y en silla de ruedas, el orgulloso dueño fue trasladado al jardín del Carolina East Medical Center para reencontrarse con su verdadera heroína.
Aunque todos lo ayudaron, la acción de Bu-bu fue clave para salvarle la vida.
«Antes de su llegada, Rudy prácticamente se balanceaba en su silla de ruedas como un niño en la mañana de Navidad».
El reencuentro estuvo lleno de abrazos, mimos y mucha emoción. El abuelito estaba feliz de ver a su consentida y Bu-bu brincaba de emoción por estar con su compañero. «Fue un momento tan conmovedor que todos los presentes estaban al borde de las lágrimas de ver la alegría de Rudy y Bubu».
“Estoy emocionado de poder verla. Ella duerme conmigo, cuando voy a algún lugar en el auto, ella va conmigo y todo eso ¿Sabes qué quiero decir? Hacemos todo juntos”, declaró Rudy Armstrong.
El emotivo momento cautivó a todos e incluso el administrador del hospital dedicó unas bellas líneas al veterano y su perrita “milagrosa”, como ellos mismos la llamaron.
“Le damos las gracias por su servicio a nuestro país y por permitirnos el privilegio de cuidarlo y compartir la historia de su cachorra milagrosa”, Carolina East Health System.
No cabe duda de que la compañía de su mejor amiga era la medicina que más necesitaba para seguir recuperándose. Rudy finalmente fue dado de alta y regresó a su barco acompañado de su amada Bubu para seguir viviendo tranquilamente.
¡Una historia sorprendente que revela nuevamente la inteligencia y lealtad de estas criaturitas!