El corazón de un niño sabe dar amor con toda sinceridad y cuando se trata de animalitos aún más. Eso quedó evidenciado en un enternecedor video que circuló por las redes sociales, un pequeño lloraba desgarradamente mientras sostenía en brazos a un gatito indefenso que vivía en condiciones de calle.
Andrés y su madre paseaban por la calle y de manera inesperada se encontraron con un hermoso gato de amarillo pelaje, de inmediato el niño quedó cautivado con el animalito y se le acercó para cargarlo, ya no quería desprenderse de él, fue una conexión inmediata.
La madre del niño le explicaba una y otra vez que no podía quedárselo, pero no eran los mismos planes que tenía el hijo. Mientras más recibía negativas con mayor fuerza se aferraba el minino que se debatía entre soltarse o quedarse con su nuevo amigo.
“¡Suéltalo Andrés, ese gato es de la calle!”, le indicaba firmemente su madre.
Pero Andrés no quería, de solo pensar que el motudo se quedaría solito a la deriva sin nadie que lo cuidara le daba fuerzas y hacía que se aferrara a él con más insistencia. Las palabras del pequeño salían de lo más profundo de su ser, y las lágrimas encogían el corazón a cualquiera.
“Pobrecito, yo lo quiero, ¿cómo lo vamos a llamar?”, decía el niño tratando de persuadir a la madre de quedárselo.
El conmovedor momento fue grabado y compartido por su madre y gran cantidad de internautas se emocionaron al ver tan emotivas imágenes, no había duda de que el niño estaba decidido a no desprenderse del precioso gato y haría lo que estuviera a su alcance para lograrlo.
“Todos somos Andrés”, expresó un empático usuario.
Pero entre el dilema de quedarse con el animal y obedecer a su madre, Andrés tuvo que ser disciplinado y con toda la tristeza de su corazón de niño fue soltando resignadamente al gatito entre sufridas lágrimas por no poderlo llevar consigo.
En ese momento el niño dio dos grandes enseñanzas a quienes fueron partícipes del impresionante momento; por un lado, su hermoso corazón y sentimientos de amor y preocupación hacia los animales y por otro la obediencia que debe a su progenitora.
Esperamos que el felino tenga un hogar y solo haya salido a dar un paseo. O que corra con suerte y pueda encontrar una familia que sí pueda llevarlo a casa y darle una vida de hogar como todo gatito merece. Seguramente en la memoria de Andrés siempre habrá un lugar para ese minino a quien intentó rescatar con todas sus fuerzas.
No te vayas sin compartir esta hermosa historia de amor gatuno con tus amigos y conocidos para que todos valoremos cada vez más a los animales.