Todo callejerito sucio, con hambre y necesitado, puede lograr una increíble transformación cuando llega a las manos correctas.
Si recibe a los cuidados amorosos que desde hace tiempo mereció, puede pasar de ser una bola de pelos enmarañada y mugrienta, a un peludito esponjoso, sano y muy feliz.
La evolución que viven los animales que son rescatados de la calle es asombrosa. Después de no tener nada, ni siquiera un poco de comida, demuestran lo importante que pueden ser en un hogar cuando les dan la oportunidad para formar parte de uno.
Esta es la historia de Frisbee, un gatito que por años vagó entre las calles pasando desapercibido ante los ojos de cientos de transeúntes.
No fue sino hasta que un grupo de voluntarios de Lowell Trap-Neuter-Returne Coalition lo rescató, cuando pudo ver un destino mejor. Luego lo trasladaron hasta las instalaciones de Merrimack River Feline Resuce Society.
El gatito sucio y enmarañado fue rescatado en Salisbury, Massachusetts.
Cuando vieron a Frisbee por primera vez, estaba cubierto de tierra, hambriento y muy asustado, no fue nada sencillo atraparlo, sus rescatistas tuvieron que ponerle algunas trampas para evitar que escapara y poder llevarlo a un lugar seguro.
Afortunadamente, consiguió la ayuda que necesitaba.
La Sociedad de Rescate Felino de Merrimack comentó al respecto:
“Originalmente lo encontraron afuera, severamente enmarañado (lo peor que hemos visto) y con mucha hambre. Fue capturado como parte de un programa, Trampa-Castración-Retorno, se descubrió que era amigable y necesitaba de una cirugía dental seria”.
Frisbee daba la impresión que había llevado una vida muy dura, su maraña de pelos era tan pesada, harapienta e incómoda, que hasta le impedía caminar.
Pero pese a su difícil situación no tenía ninguna fractura, lo que hizo que su recuperación no fuera tan complicada.
Una vez en las instalaciones del refugio lo primero que hicieron sus rescatistas fue cortarle todo el pelaje enmarañado y darle un tratamiento para sus dientes.
Desde el primer día demostró ser un guerrero.
El dulce gatito solo pudo rendirse ante las manos de sus cuidadores y después de ronronear se acurrucó tiernamente, era su forma de agradecerle y mostrarles lo feliz que estaba.
Solo fue necesario un baño para que Frisbee pasara de ser un gato sucio y desolado a uno limpio y feliz.
Este hermoso felino recibió toda la atención que necesitaba para recuperar su salud, poco a poco su cambio se hacía más evidente. En cuestión de semanas ya estaba listo para la adopción.
Rápidamente conquistó el corazón de una familia.
Increíblemente, Frisbee encontró un hogar mucho más rápido de lo que sus rescatistas esperaban.
“Frisbee ya ha sido felizmente adoptado”, compartió el grupo de rescate a través de sus redes.
Incluso encontró su silla favorita, y su pelaje volvió a crecer sano y brillante. Frisbee ama su vida feliz y cómoda sin una sola preocupación o cuidado en el mundo.
Ahora esta adorable y esponjosa bola de pelos pasa sus días disfrutando del amor que su nueva familia le da.
Ama pasar el día acostado y recibiendo mimos. Esta vez, un peludito fue rescatado y hoy día disfruta de un nueva oportunidad, pero aun quedan muchos animalitos en condición de calle.
La única solución sostenible para poner fin al trato negligente y abusivo contra los animales es a través de la formación ética de las personas.
Todos los amantes de los animalitos creemos que la acción, la educación y la información, juntas, son capaces de sensibilizar y frenar la carencia de empatía y conciencia sobre las consecuencias del abandono.
Infinitas gracias a todos los activistas y organizaciones que protegen a los peluditos más vulnerables y apuestan por erradicar la violencia, no solo de las mascotas, sino toda la vida silvestre de nuestro planeta.