Desde siempre los animales han sabido cómo defenderse a sí mismos de los problemas; solos pueden salir de sus dificultades, sobre todo los animales salvajes. Son muy independientes, al contrario de los domésticos.
A pesar de sus increíbles habilidades para resolver sus problemas solos, de vez en cuando se meten en apuros de los que no podrán salir sin un poco de ayuda; es por esto que muchas organizaciones que trabajan con la vida animal deben brindarles un poco de apoyo.
The Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals o mejor conocida por sus siglas RSPCA es una organización de cuidado animal que trabaja rescatando y ayudando a cualquier animal que se encuentre en peligro, abandono o viviendo bajo crueldad.
La RSPCA es llamada frecuentemente para ayudar a animales, no importa si estos son mascotas domésticas o animales salvajes. Muchas personas se sienten intimidadas por los animales salvajes y al verlos en peligro, por más que quieran ayudar no se sienten capaces, pues pueden reaccionar de manera peligrosa; en ese momento es donde estos expertos deben actuar.
La RSPCA fue informada con respecto a un caballo que se había lastimado su pata, resulta que su pezuña se había enredado en su melena y esto no le permitía levantarse, era mami yegua que se encontraba en compañía de su pequeño potro y, al estar inmovilizada, el caballito bebé permaneció a su lado todo el tiempo.
Cuando la ayuda llegó, el potro se sintió un poco intimidado por la presencia humana, por lo que corrió despavorido del lugar; sin embargo, él no podía dejar sola a su madre que seguía en peligro.
El potro se mantuvo cerca de la zona, respetando la distancia con los humanos pero sin dejar de vigilar que su mami se encontrara bien. Mientras el potro daba vueltas alrededor de la gente, ellos se empezaron a ganar la confianza de la yegua, al cortar el pelo enredado en la pata, ella supo que estaban ahí para ayudar.
Incluso el potro se percató de que ellos no eran motivo de peligro y poco a poco se acercó a su madre; pero al terminar de cortar el pelo enredado, el trabajo no estaba listo todavía, la RSPCA debían permanecer un rato más ahí debido a que la yegua no podía levantarse aún.
Ella había permanecido mucho tiempo en esa posición por lo que levantarse no era nada sencillo, se necesitaba un poco de paciencia para que ella recuperara la fuerza y pudiera levantarse.
Finalmente, esta mami logró levantarse, junto a su pequeño se alejó trotando muy agradecida con sus rescatistas.
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