Rescatar a los animales es una labor invaluable que se traduce en una nueva oportunidad para quienes han sido abandonados a su suerte e incluso muchos de ellos han recibido malos tratos por sus dueños.
Afortunadamente, existen personas que son ángeles en la tierra y están siempre dispuestos ayudar a los más vulnerables, tal como le pasó a Pumpkin, un hermoso gato, que fue rescatado junto con sus hermanos.
Pumpkin era el único gato naranja de la camada que la familia de acogida estaba criando.
Los planes de la familia era apoyar a estos pequeños felinos en su proceso de recuperación hasta que estuvieran listos para irse a un hogar definitivo donde tuvieran una vida feliz llena de mucho amor.
Pero los planes iniciales cambiaron, y la familia terminó adoptando a Pumpkin y a su hermano Moustachio. Y es que cuando llegó el momento, ninguno de ellos pudo dejarlos ir.
Cuando Pumpkin comenzó a crecer su familia descubrió que tenía un caso leve de hipoplasia cerebelosa, una condición que afecta la coordinación y la percepción de profundidad, pero para este hermoso gato esto no ha sido un impedimento para su espíritu aventurero.
“Decimos que es torpe como un cachorro. Parece que trota en lugar de correr con sus patas delanteras levantadas una a la vez», dijo Tia, la mamá de Pumpkin.
Su madre reveló que a Pumpkin siempre le ha gustado estar al aire libre y no deja de sorprenderlos con sus divertidas ocurrencias, realmente sus días están llenos de aventuras.
Un día su madre y su hermana fueron a practicar senderismo y kayak y decidieron intentar llevarlo a la playa por primera vez.
Mientras Pumpkin corría por la arena explorando la playa, parecía estar realmente estar disfrutando hasta que el viento comenzó a soplar más fuerte.
Desde entonces su familia descubrió que este adorable e inquieto gato no era nada fanático del viento.
“De hecho, le encantaba la playa, pero pronto descubrimos que no le gustaba el viento. Las caras que estaba haciendo, nunca habíamos visto algo así, así que estábamos tomando fotos y videos», agregó Tia.
Las imágenes hablan por sí solas, en ellas se puede ver la expresión de Pumpkin y cuál es su opinión sobre el viento que soplaba un poco más fuerte de lo habitual. Cuando el viento sopló sobre Pumpkin, de inmediato hizo unos gestos con su cara que su familia no conocía de él.
No podían dejar de reír, era evidente que su gato aventurero no estaba disfrutando del viento.
Desde ese momento la familia ha llevado varias veces a Pumpkin a la playa, el gatito sigue disfrutando de la arena, le encanta jugar y correr, pero el viento nunca será de su agrado.
Comparte estas divertidas imágenes que muestran que Pumpkin tiene muy clara su opinión sobre el viento.