Lo que leerás a continuación no es más que amor, entrega y amistad que vuelve a demostrar lo fieles que son los perros y por qué deben ser considerados los mejores amigos de los seres humanos.
Los protagonistas de esta historia -que comienza con un panorama bastante triste pero termina de una manera inesperadamente feliz-, son Sandro, un hombre sin hogar y Marrom, su perro callejero.
Ambos vivían (o mejor dicho, sobrevivían) en Limera, São Paulo (Brasil) y como cualquiera que se encuentra en situación de calle, tuvieron que pasar miles de adversidades pero juntos todo era más fácil, hasta que un día Sandro enfermó.
Sus pulmones estaban muy débiles por el constante frío que debía soportar y su estado era de tal gravedad que se encontraba tirado, al parecer, inconsciente. Desde que Marrom se dio cuenta de lo que estaba pasando, comenzó a ladrarle desesperadamente a cada persona que pasaba por su lado para alertar sobre lo que estaba sucediendo y pedir ayuda.
Afortunadamente, Marrom se hizo escuchar y a los pocos minutos una ambulancia llegó para trasladar a Sandro al hospital. Los paramédicos se sorprendieron de la angustia que demostraba Marrom, por eso no lo ahuyentaron sino todo lo contrario, lo invitaron a subir a la ambulancia para que todos pudieran dirigirse al hospital y así poder salvarle la vida su dueño/amigo.
Sandro ingresó al hospital de Badalona, pero por políticas institucionales su perrito no pudo ir con él.
A pesar de esto, Marrom no se dio por vencido y esperó pacientemente afuera unas 32 horas sin marcharse del lugar.
Algunas personas se acercaban a darle algo de comer o a acariciarlo, pero él no respondía a esos afectos. Su fidelidad, amor y persistencia no se medía con el tiempo y tampoco le importaba pasar frío y hambre, sólo quería volver a ver a Sandro.
El paramédico Javier de Oliveira, el hombre que había dejado subir a la ambulancia al perrito, salió a consolarlo y a contarle que su dueño tenía neumonía, pero que pronto se recuperaría, y la ilusión de Marrom se volvió a encender.
Javier estaba tan conmovido por la entrega del perrito que le dio una manta y agua, pero también colocó un letrero pidiéndole a las personas que no lo molestaran.
Después de esperar 32 horas seguidas fuera del hospital, voluntarios del grupo local de rescate de animales llamado ALPA Limeira, se acercaron al perrito para verificar cómo se encontraba. Allí notaron que tenía garrapatas y muchas pulgas, además de estar muy sucio.
No tenían intenciones de alejarlo de Sandro pero sí de ayudarlo mientras este se encontraba internado, así que se lo llevaron, lo bañaron, lo vacunaron y le proporcionaron un sitio caliente y seguro. Pero no sólo eso, la organización también inició los trámites para encontrar un lugar digno para que ambos puedan vivir luego de que el humano se recupere.
Después de nueve días de estar separados y de una semana de haber vivido en el refugio para animales, Marron se reencontró con Sandro en el hospital.
¡No te pierdas el video el emotivo momento cuando Sandro y Marrom se reencuentran después del alta!
Como não se emocionar?Após sete dias de espera, Marronzinho voltou aos braços do seu tutor. Ambos agora poderão viver fora das ruas, juntos. Nossa gratidão a equipe do Samu, Hospital Humanitária, Anjos da Noite e todos os envolvidos neste caso tão especial. Continuaremos acompanhando e dando todo apoio necessário ao Marronzinho e seu tutor. Com amor,ALPA Limeira ❤
Publicada por ALPA Limeira en Jueves, 23 de febrero de 2017
Y después de tanto sacrificio, todo terminó con un final inesperadamente feliz. No sólo Marrom y Sandro encontraron un refugio para vivir, sino que salieron en los medios de comunicación por su conmovedora historia y ¡esto sirvió para que la familia de Sandro ¡lo encontrara después de 10 años!
Al verlo en las noticias, se pusieron en contacto con la ONG rescatista y a las horas se volvieron a ver y recompusieron sus lazos familiares.
A história já era linda o suficiente. Mas Deus preparou algo maior… Um gesto de amor e fidelidade levou Marronzinho…
Publicada por ALPA Limeira en Sábado, 25 de febrero de 2017
«Estamos felices, emocionados y agradecidos a todos los que se unieron en actitudes que culminaron en ese momento tan especial», concluyó ALPA en su página oficial.
Una historia de sufrimiento pero sobretodo de lealtad, amor y reencuentros inesperados que nos muestra cómo las cosas en la vida pueden cambiar de un minuto a otro y cuando más oscuro parece estar, la luz llega repentinamente.
Si te conmovió esta inolvidable historia de amor y fidelidad, compártela con tus amigos.