Los defensores de los animales luchan incansablemente para que las mascotas gocen de los privilegios a los que tienen derecho en los espacios públicos, como son los medios de transporte. Pero tristemente, en ocasiones, la mezcla de la poca responsabilidad y sentido común por parte de sus dueños y la insensibilidad de las autoridades, termina en escenas desgarradoras como esta.
Un perrito fue hallado dentro de una mínima caja improvisada, en el terminal de autobuses de Puebla (CAPU), México
Se trata del caso de un pobre perrito que definitivamente no entendía nada de lo que estaba sucediendo. Su dueño pretendía llevarlo en esa especie de caja improvisada, aunque no iba lo más cómodo.
Cuando trató de subirse al bus con su perro en la caja, recibió un NO rotundo por parte del conductor, porque por lo visto no era legal llevar al perro así, sino en los transportines autorizados. Especialmente porque esas no eran condiciones para que un perrito viajara durante horas.
El perrito había sido metido dentro de 2 canastas amarradas, donde apenas cabía sin siquiera poder moverse, y todas sus extremidades iban muy apretujadas
Para mayor gloria, para evitar que el perrito saliera disparado por los movimientos del bus, lo había atado fuertemente con unas cuerdas.
Cuando recibió la negativa por parte de la empresa de transportes, muchos esperaban que simplemente tomaría a su perro y se marcharía. Pero para sorpresa de todos, y por supuesto del propio peludito, al hombre no le importó. Estaba resuelto a viajar y lo haría con o sin perro…
Sin más lo dejó junto a una columna y se marchó dejando al animalito en la más profunda desolación
Muchos esperaban que al menos buscaría ayuda, o que hubiera hecho una llamada a algún familiar informando que el perrito quedaba allí. Pero tristemente, nada de eso sucedió…
No fue capaz siquiera de pensar las horas que pasaría el perrito así, encerrado, sin agua, desesperado, donde no le esperaba más que la muerte segura.
La empresa de transportes, por su parte, insiste en que es su responsabilidad precautelar que se cumpla la normativa. Ellos saben que los perritos que viajan así, terminan muriendo.
Y no en pocas ocasiones, se ven en la obligación de prohibir a los dueños transportar a sus mascotas, pero la mayoría de las veces esas personas responden llevándose a sus mascotas. Por eso, cuando vieron la reacción de este hombre se quedaron sin palabras y en su lugar, decidieron hacerse ellos cargo, hasta que alguna entidad estatal interviniera.
Por fortuna, la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos del Municipio de Puebla, fue alertada de la situación y enviaron a su personal para personarse del caso.
Lo primero que hicieron fue liberar al pobre animalito, que realmente estaba asustado, confundido y decepcionado, al ver que su dueño ya no estaba allí.
Inmediatamente, fue llevado a un veterinario, para descartar que no tuviera otras lesiones o que hubiera sido víctima de maltrato anteriormente. Afortunadamente, sus heridas sólo eran psicológicas.
Era apenas un cachorro, y fue esterilizado, vacunado y desparasitado. Por suerte, no le faltó todo el amor que siempre mereció durante los siguientes días. Y después la Secretaría publicó una foto del perrito, informando su buen estado y que pronto sería puesto en adopción.
Muchos han pedido que ubiquen al dueño para que le impongan una multa, aunque otros señalan que esas son las consecuencias de no permitir a las personas subirse a los transportes con sus mascotas.
Fuera de todo debate, lo que definitivamente no nos entra en la cabeza es que un perrito que tuvo un hogar, haya sido dejado como si de un objeto de tratara, destrozando así su corazón. Comparte para crear conciencia.