Muchos dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, ellos se caracterizan por ser leales y fieles, son cariñosos y muy agradecidos, les basta recibir un poco de cariño y alimento para amarte por el resto de su vida, incluso te quieren después de haberlos reprendido por algún mal comportamiento.
Es por esto que resulta imposible entender qué pasa por la mente de aquellos que los lastiman o abandonan, después de haber recibido todo el amor que estos cachorros están dispuestos a dar, y es que cada día encontramos más noticias referentes al abandono y al maltrato animal.
Así es la historia de Stewie, un cachorro que vivió en compañía de su familia por mucho tiempo hasta que un día ellos simplemente decidieron mudarse dejando a su casa vieja y también a su perro atrás.
Los dueños de Stewie se mudaron y abandonaron al perro en el interior de la antigua casa, así como así, sin importarles nada. Lo dejaron a su suerte, sin alimento ni nadie que lo cuidara o se hiciera cargo de él.
A pesar de esta situación, el cachorro amaba a su antigua familia, él no entendía por qué ellos se habían ido y noblemente esperó en la casa durante un año completo sin intentar escapar.
El pobre animal mantenía la esperanza de que sus dueños volverían en cualquier momento y de que todo sería como antes; pero tristemente, después de haber pasado todo un año, no hay muchas esperanzas de que estas cosas sucedan.
El solitario y hambriento perrito estuvo viviendo ahí a base de nada, no tenía alimentos para poder sobrevivir por lo que tuvo que tomar una decisión que pudo haberlo matado. Él se negaba a abandonar su casa y en medio de su desesperación tuvo que comer rocas para poder sobrevivir, ¡así de terrible era su situación!
Afortunadamente para nuestro amiguito, alguien notó que el canino se encontraba en el interior de esa casa solo; al notar las condiciones en las que se encontraba, no dudó ni un momento en ayudarlo, debía sacarlo de ahí.
Hope for Paws fue la organización a la cual se acudió para recibir ayuda sobre este caso. Sin embargo, cuando llegaron al lugar donde se encontraba Stewie, él salió corriendo asustado de ver a tanta gente desconocida, tenía mucho miedo de que estuvieran ahí para hacerle daño.
Sin duda alguna, Stewie se encontraba bajo mucho estrés, por lo que el equipo de rescate decidió esperar a que el perro volviera por su cuenta, él estaba tan apegado a su casa y a la idea de que sus dueños regresarían que con seguridad se mantendría cerca de la zona y volvería en cualquier momento.
Y exactamente eso fue lo que sucedió; después de unas horas, Stewie volvió a casa y fue en ese momento en el que los rescatistas con ayuda de algunos vecinos lograron atrapar al asustado perro.
Les dio algo de trabajo, pues el pequeño seguía asustado, pero después de intentarlo arduamente, lograron ponerlo a salvo y se aseguraron de que no volvería a escapar.
El cachorro fue llevado a una revisión y por medio de unos rayos X pudieron certificar que había estado comiendo rocas para lograr sobrevivir al hambre; además, tenía innumerables tumores en su estómago y alrededor de todo su cuerpo, los cuales fueron removidos por un veterinario y ahora se encuentra en mejores condiciones.
Para Stewie, al principio fue bastante difícil, pero conforme era tratado se fue acostumbrando de nuevo a las personas, empezó a sentirse mejor y comenzó a devolver todo el cariño que le daban, ahora este dulce perrito está esperando encontrar alguna familia que lo ame de verdad.
Si estás interesado en adoptar a este perrito y en darle todo el amor que se merece, puedes obtener información aquí. Además, con las donaciones ayudas muchísimo, no te olvides de colaborar con Grand-Paws Senior Sanctuary y Hope For Paws.
Si no puedes donar, comparte esta historia para que llegue a más personas y puedan ayudar. ¡Ningún animal merece ser abandonado!