Las buenas acciones vienen de parte de las buenas personas y de los animales con buen corazón. No importa lo difícil pueda ser una situación, cuando vemos a un amigo en peligro es imposible ignorar lo que está sucediendo.
No importa a lo que nos tengamos que enfrentar; a la hora de ayudar a un amigo, si está en nuestro poder ayudarle, eso es lo que haremos, especialmente si este está en riesgo de morir o salir gravemente herido.
Así fue el caso del valiente perro Remus, que al ver a su compañero en una situación peligrosa no dudó en ponerse manos a la obra para salvar a su peludo amigo en peligro.
Remus se encontraba en la casa de su amigo canino, Smokey, ubicada en Mesa, Arizona, jugando cerca del borde de la piscina de la casa. Smokey es conocido por no ser un buen nadador, él suele caminar solo por los escalones de la piscina y siempre intenta mantenerse alejado del borde, pero en esta ocasión su suerte fue diferente.
Entre los juegos, Smokey se cayó en la piscina y no se encontraba cerca de los conocidos y confiables escalones; esta vez estaba en la parte más profunda y no estaba lo suficientemente cerca para que sus inexpertas patas lograran acercarse a la parte más baja para poder escapar.
Smokey estaba muy asustado y no coordinaba hacia qué lado dirigirse para poder salir. Mientras todo esto pasaba, su mejor amigo Remus lo observaba desde el borde intentando ayudarlo sin estar muy seguro de qué hacer; pero de un momento a otro dejó de lado su miedo y se lanzó directo al agua con la intención de rescatar a su compañero de juego.
Ya dentro, Remus logró coordinar con Smokey para subirlo y dejarlo en el muro. Mientras Smokey se sujetaba al borde de la piscina e intentaba hacer fuerza para subir al borde, Remus lo empujaba con el hocico ayudándole a subir sus patas traseras.
De esta manera, los dos perros trabajando en conjunto lograron hacer que las patas de Smokey tocaran tierra firme. Por su parte, Remus, un nadador más experto, sale de inmediato de la piscina.
Los dueños de Smokey estaban extrañados de ver a su perro muy poco nadador empapado, por lo que decidieron revisar las cámaras de seguridad y se encuentran con el heroico acto de Remus.
Cuando vimos las imágenes nos sorprendimos y nuestros corazones se llenaron de alegría”, dijo la dueña de Smokey.
Además, le envió el video a su mejor amiga, la dueña de Remus, quien lloró al verlo y comentó: “Ahora es un salvavidas certificado”.
Definitivamente, es una historia que nos demuestra que mientras tengamos un buen corazón no existen obstáculos que nos impidan ayudar a un amigo en apuros.
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