Ingo es un encantador pastor belga perteneciente al linaje de perros policías. Vive en Alemania con su dueña, Tanja Brandt, fotógrafa que desde hace años ha combinado sus dos pasiones: los animales y la fotografía.
Además de Ingo, Tanja tiene otros pastores belgas y también aves rapaces rehabilitadas como halcones y búhos.
Uno de sus búhos es un dulce mochuelo llamado Napoleón, cariñosamente le dice “Poldi” como diminutivo de su nombre. Fue el último en nacer de una camada, era el más pequeño y necesitaba mayor atención.
Pronto se dieron cuenta que esta criatura no tendría posibilidades de sobrevivir en la naturaleza por sí mismo y requería un entorno seguro.
Enseguida el instinto de Ingo supo lo vulnerable que era Poldi y lo adoptó convirtiéndose en su protector y mejor amigo.
Poldi ha crecido y es más fuerte, ya no necesita la misma protección, sin embargo, este pequeño parece no saber cómo vivir libre y se resguarda con el amor de Ingo.
Su relación los ha unido de una manera increíble transformándose en una linda e incondicional amistad.
Aunque Ingo es más fuerte y protector, Poldi también se encarga de su compañero, ambos se cuidan, “se respetan y parecen entenderse entre sí”, dice Tanja.
Durante años la Tanja ha capturado espléndidas fotografías de los animales y la vida silvestre, pero evidentemente las imágenes hablan por sí mismas en la expresión del vínculo que une a esta maravillosa e inverosímil pareja.
Tratan de pasar juntos el mayor tiempo posible
A veces salen a pasear…
Otras veces se acurrucan ¡Son adorables!
Poldi tiene un lugar calentito donde dormir
Cada uno disfruta la compañía del otro y saben vivir felices
Es increíble cómo animales tan diferentes pueden llegar a ser los mejores amigos
Sus fotos enamoran a miles de personas
Son todo un deleite para al alma
Su mirada lo dice todo ¡Transmiten puro amor!
Sobran motivos para celebrar que la amistad puede existir a pesar de las diferencias
Las relaciones únicas entre animales como la Ingo y Poldi, sirven de ejemplo para que las personas puedan superar los prejuicios que muchas veces impiden conocer al otro y descubrir una bonita amistad. ¡Bien vale la pena disfrutar y compartir esta preciosa historia!