Entre tantos casos de abandono e historias desgarradoras de abuso y explotación animal, saber que un peludito ve por fin su sueño hecho realidad es sin duda un gran consuelo. En esta ocasión el motivo de nuestra felicidad se llama Melvin, quien después de casi 4 años en un refugio encontró a una hermosa familia.
El perrito había sido rescatado en el 2018.
Melvin es un pitbull que tras años viviendo en la calle fue rescatado por el Long Beach Animal Care Services (LBACS).
Posterior a eso pasó a vivir en otro refugio en Los Ángeles (EE.UU.), se trataba del albergue administrado por Society for the Prevention of Cruelty to Animals (SPCALA).
Su paciencia ante los cambios y la falta de hogar se agotaba.
Desde su rescate todos esperaban que el buen chico consiguiera pronto un núcleo que lo ayudara a salir adelante. Sin embargo, numerosas familias visitaban el refugio sin interesarse en Melvin.
La raza y el color eran una barrera que lo mantenía sin la posibilidad de ser feliz.
Tras vivir dos años en un refugio y después llegar a otro, Melvin acumulaba 667 días de desesperanzadora espera. Todo esto afectó al peludo que debió recibir atención especial por el estrés acumulado.
“Melvin recibió terapia para permanecer mental y físicamente resistente y estable en el entorno del refugio”, dijo Sara Taylor CABI CPDT-KA, directora de comportamiento animal y Capacitación de SPCALA.
El peludo había participado en diversas campañas de adopción a través de las redes sociales de la SPCALA sin que ninguna diera resultado. Sin embargo, por fin llegó la buena noticia y hubo una familia que miró más allá de lo físico.
“La nueva familia de Melvin tiene años de experiencia en razas grandes y espacio en sus corazones para otro perro después de la muerte de uno de los suyos”, informaron los cuidadores.
En el mes de febrero, este chico volvió a relucir en las páginas de la fundación ya que debió ser sometido a una cirugía médica, tras haber sufrido un desgarro cruzado craneal.
El peludito había estado en rehabilitación y el reposteo constante de su historia en Facebook, hizo que una pareja se interesara en él.
Tras cumplir con todos los requerimientos, la adopción se llevó a cabo.
Este mes de marzo, 667 días después de haber vivido en refugio, Melvin conoció lo que significa tener un hogar. El peludo no sólo halló a unos amorosos padres humanos, sino que le acompañan dos hermanos pitbull a los que puede llamar familia.
Un final feliz para un peludito que sufrió tanto en su pasado, comparte esta historia y demuéstrale a tus amigos que no todos los casos terminan en tragedia ¡Comparte lo bueno!