Nada mejor que las segundas oportunidades para demostrar todo el potencial que se tiene, algo que dejó claro una adorable perrita que tras ser abandonada conquistó el corazón de su nueva familia y ahora es toda una campeona.
Phelan es nuestra hermosa protagonista, una perrita de cuatro años que fue abandonada y más tarde acogida por seres dispuestos a sacar lo mejor de ella.
Los perros de carrera son sometidos a un estricto entrenamiento de una forma determinada.
Phelan es una mezcla de galgo, borzoi y lebrel escocés, desde que está con su nueva familia ha demostrado que tiene un gran talento para las carreras caninas.
La dulce perrita ganó la competencia inaugural Fastest Dog USA del American Kennel Club, donde demostró que fue la perrita más rápida.
Los perros galgos son de la raza más rápida y ágil por naturaleza.
Tras su participación, Phelan fue titulada como la perrita más rápida de Estados Unidos, completó una carrera de 90 metros en tan solo 6.346 segundos, a un velocidad de 51.9 kilómetros por hora, dejando a tras a otros 130 perros que también participaron.
La perrita vive con su madre Krista Shreet y Ted Koch en Crownsville, Maryland, al noroeste de Estados Unidos. Koch comentó al respecto:
“La acogimos y nos robó el corazón.”
En este tipo de competencia los perritos deben someterse a dos pruebas preliminares. Los mejores viajan a un evento final en Orlando, donde deben enfrentar otras dos categorías: Fastest Dog USA, el ganador se lleva el título del perro más rápido en todas las categorías, y Speed of the Breed, para el más rápido de su raza.
Los perros de carrera deben cumplir con una preparación táctica, técnica, física y psicológica.
Si bien la familia de Phelan está feliz por el resultado de la perrita, activistas y amantes de los peluditos no están de acuerdo con todo el entrenamiento al que es sometida, mucho menos que sus familiares se estén lucrando después de darle una segunda oportunidad.
“Los perritos no son para carrera ni para ningún trabajo. Ellos son angelitos sin alitas que solo son para dar y recibir amor y respeto», dijo un internauta.
“Primero la abandonan y luego la obligan a correr para lucrarse de ella. ¡Pobre perrita! Ojalá encuentre un hogar en el que solo la amen.”
Mientras que otros usuarios muy afligidos destacaron:
“Qué pena me da la perrita. Todavía siguen lucrándose con los perritos utilizados para carreras», «No al maltrato animal, ella merece tener una vida amada y cuidada no explotada para intereses mezquinos».
“No me parece correcto que la sometan a carreras, una cosa muy diferente es que esas razas sean veloces y corran a campo travieso cuando tienen la oportunidad y otra muy diferente, que corran por obligación.”
Sin duda, el descontento es grande, y cómo no, si ningún perrito merece ser adiestrado para fines lucrativos.
Deseamos que su familia comprenda que el talento de la perrita es natural y no para ser explotado. Apreciemos el talento de los perritos rápidos contemplando su habilidad corriendo por diversión y llenando los días de aventuras.
Comprendamos que los perritos no son máquinas y su único objetivo en esta vida es amar y ser amados. ¡Comparte!