Nuestros amigos los gatos son seres muy especiales, son sumisos, callados, tiernos, y con una gran inteligencia que pueden cautivar a cualquiera.
Es encantador disfrutar de la presencia de un pequeño felino, y es que sus ocurrentes maneras de jugar con capaces de divertir a todos.
Pero cuando se trata de seguir algunas instrucciones su seriedad se confunde con una apacible tranquilidad, y esto fue justo lo que paso con Gingee, cuando su madre humana, Claire Paynter le instó que abriera la puerta.
Durante el día Claire entraba y salía de su casa mientras hacía las tareas cotidianas. Pero en un momento a puerta se cerró dejando la manilla en sus manos.
Aunque trató de encontrar una y otra vez la manera de entrar en su propia casa no lo logró, y no fue hasta que Gingee apareció del otro lado de la puerta a través del cristal que se le ocurrió una genial idea.
«Seguí tocando la ventana y señalando la manija de la puerta», dijo Claire.
Gingee estaba maullando a través del cristal, era evidente que sabía que algo no estaba bien y estaba tratando de descubrir por qué su madre no había entrado, y fue entonces cuando Claire decidió ver si podía hacer que Gingee abriera la puerta.
«Realmente no esperaba que funcionara», dijo Claire.
Claire tocó la ventana y el gato sintió curiosidad, de inmediato saltó a la lavadora, que estaba al nivel de la manija de la puerta, y su madre sabía que era su oportunidad de intentar que la dejara entrar.
«Seguí tocando la ventana y señalando la manija de la puerta», dijo Claire.
Después de 10 minutos de explicaciones constantes tratando de hacerse entender, sorprendentemente el gato hizo justamente lo que su madre le estaba pidiendo. ¡Fue realmente increíble!
Extendió la pata hacia la manija y abrió la puerta, finalmente su madre pudo entrar de nuevo a su casa.
La emoción invadió a Claire, quien estaba incrédula de lo que había sucedido. Lo que parecía al principio una idea descabellada, después de unos minutos de paciencia, resultó ser la solución al problema que había surgido inesperadamente.
Claire estaba muy orgullosa de Gingee por ayudarla a entrar.
Después de toda esta emotiva experiencia, Claire revela que tiene una preocupación que solo el tiempo podrá develar el sentido de su existencia y espera no haber creado un nuevo problema accidentalmente.
«Ahora tendré que asegurarme de que no deje entrar a nadie más», Claire.
Es una historia que nos muestra lo inteligente que son nuestros amigos felinos, no es un error subestimar a estas mascotas. No dejes de compartirla con tus amigos, especialmente si tienen un gato en casa.