Los humanos siguen creyéndose los dueños del mundo a pesar de ver las consecuencias de sus actos tales como: el cambio climático, la extinción de especies, los inusuales fenómenos meteorológicos que aquejan el planeta, entre otros. En tema de sobreexplotación de especies, una nueva modalidad se ha sumado a las ya existentes: la pesca excesiva de caballitos de mar para consumo humano.
Muchas personas de diferentes países gustan de probar todo lo que sea posible, ya sea por excentricidad o por saciar su curiosidad. Y entre las personas más excéntricas del planeta se encuentran los asiáticos en general, que últimamente han acrecentado el consumir caballitos de mar para utilizarlos en sopas, tés, y vino de arroz. Lo triste de este asunto es que esta creciente explotación puede significar la extinción de dicha especie.
Caballitos de mar secos exhibidos para venta
“China es un gran país, es una pena que consuma todo tipo de animales, la demanda de su mercado es tal que está acabando con muchísimas especies y poniendo en peligro al planeta. Es una pena que dicho país no sea un referente de respeto por el lugar donde vivimos”, comentó un internauta.
En la costa de una playa ubicada en Senegal hay lancheros que se dedican a disputarse a las diferentes especies de animales marinas que habitan en ella: barracudas, rayas, pepinos de mar, ostras, peces capitán, entre otras. Pero actualmente ninguno de estos animales marinos son la especia más deseada, ahora ese lugar lo ocupan los caballitos de mar, pues su exigencia en el mercado ha crecido muchísimo.
Lancheros y pescadores prefieren pescar caballitos de mar por el precio que tienen en el mercado
“Otra vez el humano destruyendo lo maravilloso de la vida, no puede ser que el consumismo nos lleve a terminar con todo lo bueno de nuestro planeta”, comentó otro internauta.
Tan sólo en el 2018 se exportaron, desde África, más de 600,000 ejemplares de caballitos de mar, el país que más los consume es China, pero por desgracia no es el único.
Seleccionan detenidamente el botín
Según informa la ONG Traffic,entre el 2009 y 2017, el 24,4% de los productos marinos incautados en aviones, eran caballitos de mar. Un solo proceso de incautación puede contener hasta 20 mil de estos hermosos animales marinos, que en promedio cuestan 8,8 euros cada uno.
Pescadores africanos y asiáticos se dan a la pesca de estos pequeños animales, posteriormente los secan y después los venden para ser distribuidos en China. Hay que resaltar que este mercado es ilegal, y es perseguido por la INTERPOL, quien es consciente de que esto puede terminar en la extinción de la especie.
“No puedo creer que se les haya ocurrido comerse al caballito de mar, es un animal muy hermoso y tierno, no tienen ningún derecho a hacerlo”, escribió otra persona.
Ojalá este mercado sea detenido antes de que termine con la existencia de los caballitos de mar, sin duda hace falta mucha educación para que las personas sean conscientes de todo el daño que le causan al planeta.
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