Las protestas organizadas a nivel mundial por la liberación de casi 100 orcas y belugas han dado resultado. Este mes, el gobierno ruso ha informado que pronto estarán en libertad los animales marinos atrapados durante meses en las aguas del Lejano Oriente de este país.
En total son once orcas y ochenta y siete ballenas belugas las que han permanecido cautivas desde julio del 2018.
Los animalitos han sido mantenidos en corrales acuáticos dentro del mar de Ojotsk, forzándolos a una especie de hacinamiento en el cual les he es imposible desplazarse.
Nadar no es sólo algo divertido para ellos, sino un hecho de supervivencia pues esta actividad les permite mantener la temperatura corporal necesaria para soportar las gélidas aguas del Océano Pacífico.
De hecho, hasta la fecha al menos tres de estos cetáceos han perdido la vida.
Estos animales fueron atrapados por cuatro compañías que utilizaron lagunas legales en la ley rusa para capturarlos, y finalmente venderlos al mercado chino. En el cual se pretendía utilizar a los cetáceos en parque de entretenimiento y delfinarios.
Vista aérea de parte del espacio en el que aún se encuentran retenidos los animales.
Este escándalo se dio a conocer a finales del 2018 cuando las fotografías de “El retén de ballenas”, como se le ha denominado, comenzaron a circular por el internet.
De inmediato, diferentes organizaciones de protección animal alzaron su voz para denunciar el caso.
Free Russian Whales, Greenpeace, Sakhalin Environmental Watch son sólo algunas de las ONG que se han encargado de exponer el caso a nivel internacional. De hecho, gracias a eso la fiscalía rusa abrió una investigación por presunta caza ilegal de parte de las empresas captoras.
Tras meses de denuncias por parte de diferentes personalidades como Leonardo DiCaprio y las duras críticas recibidas por el presidente Vladimir Putin, la noticia más esperada ha llegado: estos indefensos animales van a ser liberados.
Las compañías captoras deben pagar fuertes multas y podrían enfrentarse a cargos criminales, después de determinar que los permisos eran ilegales. Además, estas compañías también habrían violado las restricciones legales para capturar a las criaturas.
Una excelente noticia para todos después del sufrimiento que han causado a estas criaturitas.
Sin embargo, el proceso no fue sencillo. Según comentó el presidente ruso en un programa, de haber sido vendidos el precio de estos animales superaba los 100 millones de dólares por lo cual las empresas se resistieron a la entrega, alegando que la captura la habían realizado en conformidad con la ley rusa.
«Es por eso que hay muchas partes interesadas y el problema no se pudo resolver fácilmente. Donde quiera que se involucre mucho dinero, se hace difícil resolver las cosas. Gracias a Dios se encontró una solución», dijo Putin.
En cuanto a este proceso de inserción nuevamente a su habitad, un grupo internacional de científicos y especialistas en mamíferos marinos suplicó al gobierno de Putin que los liberara en la misma habitad en la que fueron capturados.
Aunque esta sugerencia implica la opción más costosa de todas.
Favorablemente, la liberación ha iniciado con un grupo de ocho animales que ya han sido trasladados de los corrales acuáticos. Según informó el Instituto de Oceanografía y Pesca de Rusia en un comunicado, los animales serán trasportado bajo la supervisión de 70 especialistas.
Se espera que a mediados de octubre ya se encuentren en plena libertad las casi 100 criaturas atrapadas en este retén.
A partir de este caso, Putin ha prohibido la captura de ballenas para fines culturales y esta será la primera vez en el mundo que tantas ballenas son dejadas en libertad. Esperemos sea la única y no porque no se pueda rescatar a más criaturitas, sino porque pare la ambición del hombre y dejen de comerciar con la vida de los animales.
Los animales no son un juguete, sus vidas también vale. Por favor comparte esta nota y ayúdanos a denunciar por aquellos que no tienen voz para hacerlo.