La Audiencia Provincial de Tarragona ha decidido aceptar la apelación del fiscal para finalmente hacer justicia en el caso de una perrita que fue abandonada por una pareja dentro de una bolsa de basura, en agosto de 2017.
La causa estaba ya desestimada después de que el juez decidiera archivar el caso por falta de evidencia, pero ahora se pide para el matrimonio 1 año de prisión y 4 de inhabilitación para el ejercicio de una profesión, oficio o comercio relacionado con los animales.
La pareja se enfrenta al delito de maltrato animal con resultado de muerte.
El pobre animal había sido hallado por una pareja que vio la bolsa flotando en el agua, debajo del puente que desde Cala Romana se accede a «Playa Larga», en Tarragona.
Enseguida se dio parte a los socorristas del lugar para que acudieran a ver lo que había dentro de la bolsa.
Lo que encontraron fue estremecedor: la perrita temblaba de frío y estaba casi sin fuerzas, pero todavía permanecía con vida, por lo que se apresuraron en llevarla a una Protectora de animales. Una vez que fue puesta al cuidado de los veterinarios, descubrieron que era una perrita anciana, de aproximadamente 15 años y padecía graves dolencias:
«Estaba ciega, sorda, sin dientes, padecía de cardiopatía y tenía varias vértebras de la columna vertebral soldadas, por lo que presentaba tetraplegia de la parte posterior, además de osteoartrosis, discopondilitis de la zona posterior –infección del disco intervertebral–, y un tumor en la vejiga».
Se presume que sus perversos dueños la llevaron a un acantilado cercano a la playa, y sin el menor escrúpulo y con la peor sangre fría la arrojaron al agua dentro de la bolsa para que muriera, porque sabían perfectamente que por su estado jamás sobreviviría sola.
Después se supo por algunos testigos que la perrita que se llamaba Estrella, apenas podía desplazarse y se quejaba mucho cuando lo hacía.
Estrella había permanecido dos largos días dentro de la bolsa luchando por su vida.
En la Protectora la llamaron Vida y a pesar de todos los desvelos y cuidados, vivió “una dolorosa agonía” , por lo que fue necesario ponerla a dormir 3 días después para que ya no tuviera que sufrir más.
Según el fiscal se supo que los acusados no le habían procurado “ningún tipo de asistencia veterinaria, aunque sus gemidos eran casi constantes por el sufrimiento que sentía”.
«Existen indicios de que los propietarios dejaron a la perrita allí para morir, sabedores de que moriría con terribles sufrimientos si no era atendida, como al final así resultó ser», menciona.
Los Mossos de Esquadra (la fuerza policial autónoma de Cataluña) pidieron la colaboración ciudadana después del indignante caso de Vida para dar con el paradero de estos desalmados, hasta que finalmente fueron identificados.
Es verdaderamente lamentable que una perrita haya tenido que sufrir tanto en manos de quienes se supone eran su familia. Pero nos alegra que la justicia esté actuando en este caso, merecen ser tratados con el máximo rigor de la ley. ¡Comparte esta noticia!