Por la razón que sea, política, cultural, o sencillamente producto de un hobby, hay prácticas que siguen vigentes, e incluso que están siendo legalizadas y que son una demostración de que, si bien se avanza un paso en cuanto a la preservación de las especies, a veces, el capricho, el ansia de poder y la inconsciencia humanas, amenazan con ganarnos la partida.
Y es que la gobernadora y militante del Partido Republicano de los Estados Unidos, Kristi Noem, protagonizó una gran polémica en un debate frente a la organización conservacionista People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), después de que la diplomática se fotografiara disparándole a un pájaro.
Kristi Noem en su poco acertada publicación
Lo más deleznable del acto fue que lo hizo como una forma de “educar” a sus seguidores acerca de cómo, según ella, la gente practica el distanciamiento social en su estado. Las respuestas a la acción no se hicieron esperar y nos hicieron dudar que haya más “gente” que la apoye en su política.
“Así es como hacemos el distanciamiento social en nuestro estado”, escribió Kristi Noem en sus cuentas al compartir la escena.
Noem sostiene una enorme escopeta, luego se gira y apunta al ave con el arma, mientras el hermoso emplumado surca los cielos y su vuelo es detenido por el gatillo alegre de su victimaria, quien lo impacta y lo hace descender, inerme a tierra.
De inmediato, la organización PETA alzó su voz en repudio del hecho, catalogándolo de cruel, absurdo e inhumano. Miles de críticas de todo tipo hablaban de intolerancia, abuso, e incluso de sospechas de insanidad mental por parte de la dirigente política, a lo que la misma respondió diciendo que la oposición no sabe de su estilo de vida.
“Muchos de nuestros adversarios políticos simplemente no comprenden nuestro estilo de vida en Dakota del Sur. Cazamos. Pescamos. Oramos. Y amamos a Estados Unidos”, dijo sin más, Noem.
Aliada del actual presidente estadounidense, Donald Trump, la mujer se colocó en el ojo del huracán por subestimar las medidas de cuarentena pera frenar la pandemia de coronavirus, y a pocos días de la elección presidencial que podría darle, o no, un segundo período de mandato a los republicanos.
Tal y como es conocido por todos los que escribimos y leemos en esta tribuna, PETA es una organización sin fines de lucro, pero, más aún, sin afiliaciones políticas de ninguna clase. Pero lo realmente importante de su labor es ayudarnos a ver casos como este de irrespeto absoluto por la vida. Alcemos la voz por los derechos de los animales. ¡Ni uno más!
No dejes de compartir este indignante hecho para alzar la voz a favor de los que no la tienen. Es inadmisible que este tipo de personajes usen la bandera de su cargo y posición para alentar conductas tan despreciables. ¡Basta ya!