Mildred es una adorable perrita de avanzada edad a quien le tocó experimentar una de las peores cosas que cualquier perrito puede vivir: el abandono por parte de sus dueños.
Indefensa y sin la posibilidad de sobrevivir por sus medios, fue abandonada en una bolsa y tirada en medio de la carretera.
Por suerte, fue encontrada a tiempo por rescatistas y voluntarios de la Sociedad Protectora de Animales de Kitchener Waterloo y Stratford Perth, en Canadá.
La perrita fue tirada a un lado de la carretera como si se tratara de un mueble viejo.
Cuando fue rescatada su estado de salud era bastante delicado, padecía de varias enfermedades que necesitaban ser tratadas con urgencia. Sufría de prolapso vaginal crónico, múltiples tumores mamarios, enfermedades dentales y las uñas las tenía extremadamente largas.
Necesitaba ser intervenida quirúrgicamente, algo que ameritaba no solo dinero sino mucha dedicación y amor infinito para velar por ella.
Mildred necesitaba atención y vigilancia diaria.
Sus rescatistas tuvieron que realizar una recaudación para poder costear todas la facturas médicas, el objetivo era de 6.000 dólares, que afortunadamente se logró reunir en tan solo 12 horas. Incluso la buena voluntad de cientos de personas fue tan grande que superaron el monto límite logrando recaudar 15.000 dólares.
La cirugía fue un éxito, todo el proceso de recuperación lo tuvo en un hogar de acogida donde recibió todo el cariño y la atención que merecía.
Mientras se recuperaba sus rescatistas fueron agilizando el proceso de adopción.
La vida para la hermosa Mildred cambió para bien, finalmente podrá disfrutar de su vejez en un hogar amoroso al lado de seres que la aman y la aceptan sin importarles su edad ni su pasado.
Al culminar su proceso de recuperación la hermosa bola de pelos ya tenía un nuevo hogar al lado de una mujer llamada Dorothy. Juntas disfrutarán el resto de la vida que les quedan llenándose de amor y con infinita felicidad.
Esta dulce perrita está feliz de haber encontrado el hogar perfecto.
Después de haber tenido un pasado tormentoso al lado de seres que no la valoraron y abandonaron cuando más necesitaba, el destino le sonrió y la puso al lado de personas maravillosas donde podrá descansar y disfrutar de sus años dorados sintiéndose amada.
Sin embargo, este caso nos debe servir para crear conciencia. Realmente supera nuestro entendimiento, cómo dueños, no sólo irresponsables, sino insensibles, y sin una gota de misericordia y compasión, se atrevieron a tanto.
Ningún perrito merece padecer ante las malas decisiones de sus dueños. Los perritos son una prioridad no una opción. ¡Comparte!