Hay personas que cuando la vida les presenta algún tipo de dificultad deciden hacer de lado a sus mascotas, es como si no entendieran que la familia y los amigos deben acompañarse en las buenas y en las malas.
Puede que algunos dueños de animales tengan este problema pero no el buen Alan Oliveira, un hombre en Brasil que utilizó su ingenio con tal de mantenerse siempre al lado de sus adoradas perritas.
Ahora él está dando una lección de fidelidad al mundo.
Sucede que este dueño responsable ha tenido que mudarse recientemente de ciudad por asuntos de trabajo y no tenía el dinero suficiente para pagar el traslado de sus perritos.
Alan es el padre humano de dos educados canes, que comenzaría una nueva vida pero no por ello estaba dispuesto a abandonar a sus compañeras. Por esa razón improvisó un truco algo arriesgado pero que al final del día surtió efecto.
Construyó un maletero para su motocicleta.
Aunque suene algo poco lógico, Alan realizó el viaje de unos 1.400 km desde Goiânia hasta Villa vieja en el Espíritu Santo, con las peludas en su propia moto. El trayecto que normalmente se hace en 14 horas le tomó dos días y una noche a esta familia perruna.
Algunos miraban a Alan como un loco pero lleva más de 10 años con sus mascotas y no estaba dispuesto a dejarlas.
Aunque el hombre intentó tomar en autobús para no exponerlas, ninguna línea lo dejó viajar con sus mascotas y, dado que no podía pagar un viaje privado o traslado en avión, el hombre no tuvo más opción.
“Ya son 10 años con la familia. La única manera fue traerlas así, en la misma moto”, relató el hombre.
Aunque a algunos les haya parecido arriesgado, y ciertamente lo fue, Alan es un hombre responsable. Por ese motivo realizaba paradas constantes durante el viaje para que sus perritas pudiesen estirarse y hacer sus necesidades.
El maletero improvisado estaba cubierto con plástico para proteger a las peluditas del viento. Y mientras papá conducía, ellas disfrutaban plácidamente del viaje dentro del kennel.
Karina Pirillo se encargó de publicar la historia en Facebook.
Seguramente este paseo se pudo haber realizado de mejor manera pero dada las condiciones de Alan nos alegra saber que todos llegaron bien y que juntos podrán escribir nuevas aventuras en otra ciudad.
Las perritas que lo han acompañado durante años continúan a su lado, pues este hombre es un papá humano verdaderamente amoroso y responsable.
Todos deberían aprender de la buena voluntad de este hombre, comparte su peculiar modo de vencer las dificultades y que todos aprendan que a una mascota jamás se le abandona.