Hay personas que piensan que nuestros amigos peludos no son inteligentes, nada más lejos de la realidad, hay muchos estudios que demuestran todo lo contrario, y esta historia es una prueba de ello.
Whisky es un inteligente collie de seis años que puede reconocer diferentes tipos de objetos, es capaz de elegir una pelota o una cuerda entre varios juguetes sin un entrenamiento deliberado.
Según los investigadores, Whisky ha aprendido los nombres de 90 juguetes diferentes por su cuenta y puede encontrarlos cuando se le pide que los traiga.
Esta inteligente perrita ha aprendido a diferenciar entre pelotas, anillos, cuerdas o frisbees, e incluso puede clasificar los juguetes nuevos en estos grupos.
Cuando los investigadores conocieron a Whisky, ella ya sabía el nombre de 59 juguetes, pero sus dueños aseguraron que actualmente ha aprendido alrededor de 31 nombres más.
«Al principio me costaba creer que un canino se aprendiera el nombre de tantos juguetes, pero después de varios días de estrictas pruebas no me quedó otra opción que cambiar de opinión», dice Claudia Fugazza, de la Universidad Eötvös Loránd de Hungría.
Sin embargo, a Whisky le queda un pequeño camino por recorrer para romper el récord del perro más inteligente del mundo, un border collie Chaser, de Carolina del Sur, propiedad del psicólogo John Pilley, que aprendió más de 1.000 palabras antes de morir el año pasado.
«Notamos que entre sus juguetes Whisky tenía varios objetos pertenecientes a una de 4 categorías: tenía 10 bolas diferentes, 7 anillos distintos, 4 cuerdas diferentes y 4 frisbees distintos», agregó Claudia, la experta en comportamiento animal.
Los dueños de Whisky se refieren a cada uno de estos juguetes por un adjetivo y un nombre de categoría específico, tal como el ‘pequeño disco volador’ o el ‘anillo colorido’.
Ellos no han entrenado explícitamente al inteligente collie para que aprendiera diferentes categorías, pero parece que las copiaron del curso de interacciones centradas en el juego con sus humanos.
Para poner a prueba a Whisky, los investigadores grabaron un vídeo mientras le presentaron cuatro juguetes nuevos que nunca antes había visto, uno de cada una de las cuatro categorías de pelotas, frisbees, anillos y cuerdas.
Sus dueños le pidieron que buscara un juguete de una categoría determinada, por ejemplo: «tráeme un anillo», los investigadores validaron que Whisky eligió la categoría correcta de los nuevos juguetes con más frecuencia de la que el puro azar debería permitir.
Su precisión mejoró cuando se le permitió pasar un poco de tiempo jugando con cada juguete con sus dueños sin que nombraran los nuevos objetos.
«Esto sugiere que, para que Whisky tomara la decisión no solo se basó en las características visuales de los juguetes, sino que lo ayudó experimentar la funcionabilidad del objeto”, agregó Claudia.
Para evitar que Whisky seleccionara los juguetes influenciado por las señales visuales de su dueño los investigadores colocaron los juguetes fuera de la vista de él.
Según los investigadores, las habilidades de Whisky son similares a las de los bebés pequeños cuando aprenden sus primeras palabras.
«Los resultados revelan que la categorización espontánea en ausencia de entrenamiento específico no es una habilidad mental que está presente solo en humanos«, dijo la especialista en animales.
Nadie puede negar la inteligencia de nuestros amigos peludos y aplaudimos todos sus capacidades compartiendo esta maravillosa historia, especialmente con quienes tienen un perrito en casa.