Las focas son animales muy sociables y amigables que suelen vivir hasta los 40 o más años de edad, y que con esa piel de apariencia tan escurridiza pueden estar tanto dentro como fuera del mar.
Denominados “perros de mar”, resulta innegable que estos animalitos le hayan sacado una sonrisa a más de uno en los zoológicos, pero Sammy se ha convertido en la reina indiscutible de la playa de Weymouth, en Inglaterra, ahora que la gente ha comenzado a salir de la cuarentena.
Convive y juega como si nada con los bañistas y se sube a las tablas de surf para descansar y relajarse después de tanto ajetreo. Esta dulce bigotuda apareció en el momento más duro de la cuarentena, cuando más desiertas se encontraban las calles y, por ende, también esta playa, lo que aprovechó para buscar alimento y adueñarse de la arena a placer.
Will Badman oyó hablar del animalito y, curioso condujo temprano una mañana a esta playa, ubicada en el condado de Dorset, para tratar de hallar al simpático mamífero que ha hecho del lugar su casa durante las últimas semanas.
Sin embargo, a medida que se fue levantando el confinamiento impuesto por el nuevo brote de coronavirus y el lluvioso clima inglés mejoró, Sammy comenzó a ver cómo su territorio se volvía a llenar progresivamente de personas. Aunque ello pareció no molestarle demasiado y más bien se dejó ver entre la gente ansiosa de hacer nuevos amigos.
“Sammy tiene el hábito de aparecer de la nada frente a la gente, y trata de subirse a sus tablas de surf, kayaks o incluso a sus espaldas cuando está nadando. Al parecer adora las cámaras, sobre todo cuando se echa a descansar en la playa”, comentó Badman.
Al arribar a la playa, el hombre tomó su cámara telescópica para fotografiar a Sammy desde la distancia para no incomodarla, pero, para su sorpresa la foca tenía clarísimo que ella era la modelo del momento y se divirtió jugando, sonriendo y sacándole la lengua a su nuevo amigo fotógrafo.
“Cuando Sammy se cansa de nadar, disfruta echar un respiro arriba del paddleboard de algún bañista. Además del aventón, aprovecha de recalentar su cuerpo y descansar lo suficiente sin tener que ir a la orilla de la playa”, añadió.
La foca no tiene problemas para interactuar con la gente, por el contrario, incluso llega a acurrucarse al lado de los bañistas quienes agradecen el gesto tan adorable de este hermoso ejemplar marino.
Ahora bien, esta joven foca puede ser amistosa y juguetona, pero no es menos cierto que sigue siendo un animal salvaje y no debería ser molestada ni interrumpida. En vista de ello, un grupo de voluntarios se ofreció para proteger a este animalito que ya se ha convertido en toda una celebridad local.
En la actualidad, Sammy se encuentra a sus anchas, despreocupada y disfrutando del calor del verano y de las personas, pero sobre todo de los voluntarios que se encargaron de hacer su estadía en el mar, mucho más grata.
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