Esta dulce gata y su gatito han pasado por muchas dificultades juntos, pero su amor mutuo les ha mantenido el ánimo y ahora las cosas finalmente están comenzando a mejorar para la pareja.
Rosa estaba viviendo como una callejera con sus dos pequeños gatitos cuando fue rescatada de las calles de Los Ángeles.
Rosa demostró ser una madre dulce, a pesar de haber vivido por meses en las calles
Rosa había sido vista deambulando por las calles durante bastante tiempo antes de que finalmente fuera rescatada, ya que la madre cariñosa desconfiaba de los humanos y había demostrado ser un gatito muy difícil de atrapar.
Pero finalmente un rescatador de animales local, Chris, logró capturar a Rosa y sus bebés y con la ayuda del centro de rescate Wrenn Rescues, la pequeña familia fue colocada en un hogar de acogida.
Rosa se aferró al pequeño gatito que le quedaba al perder al más débil de la camada
Jen Marder, que es voluntaria de Wrenn Rescues, acordó acoger a Rosa y sus gatitos. Jen cuidó mucho de la pequeña familia y trató de hacer que los asustadizos callejeros se sintieran lo más seguros y bienvenidos posible en su nuevo hogar.
Quería que Rosa pudiera relajarse y confiar en que ella y sus gatitos estaban finalmente a salvo. Sin embargo, a pesar de los mejores esfuerzos de Jen, las cosas tuvieron un comienzo desgarrador. Dos semanas después de mudarse, falleció el gatito más pequeño.
Era demasiado pequeño y débil para sobrevivir y, a pesar de recibir tratamiento, no se pudo salvar. Rosa estaba naturalmente angustiada, pero en lugar de perder la esperanza, decidió poner toda su energía en mantener al gatito que le quedaba, King, amado y seguro.
La afligida madre se aferró al bebé que le quedaba y le dio todo el amor y el afecto que pudo necesitar. King prosperó bajo el amoroso cuidado de su madre. Ella se hizo más grande y más fuerte y se convirtió en una gatita carismática y juguetona.
Poco a poco, King comenzó a prosperar, para la felicidad de Rosa
Rosa continuó mirándolo mientras crecía y siempre se aseguraba de que estuviera bien. A veces incluso se olvidaba de comer porque estaba tan concentrada en King, pero Jen se aseguraba de que la madre abnegada comiera y bebiera adecuadamente.
Mientras Rosa adoraba a King, Jen adoraba a Rosa y mientras King se fortalecía y alborotaba, la confianza de Rosa también iba en aumento.
Comenzó a confiar en Jen y comenzó a disfrutar de su nueva vida. Se volvió más amigable, más sociable y ahora es una gata feliz y saludable. Rosa sigue vigilando de cerca a su enérgico gatito y es obvio que la pareja está unida de por vida.
El amor mutuo de Rosa y King los ha ayudado a superar los tiempos oscuros y ahora finalmente están a salvo y pueden disfrutar de la vida. Ahora están buscando su hogar para siempre y esperan ser adoptados juntos para no tener que separarse nunca más.
Este par está a la espera de su familia perfecta… ¡Imposible separar a estos dos!
Estas historias de amor incondicional son las que nos alegran el día, así que nunca está demás compartirlas con personas que las valorarán… ¿no lo crees?