Los animales son seres especiales y llenos de sentimientos, son completamente agradecidos y amorosos. Viendo todos estos buenos adjetivos que describen sus personalidades es casi imposible creer que alguien tenga una mascota y la someta a malos tratos o se deshaga de ella, pero la realidad puede ser muy dura para algunos.
La historia de Cosmo, el enorme San Bernardo, es una muestra muy clara de lo mal que la puede pasar un animal por culpa del abandono de un dueño irresponsable. El hermoso y peludo Cosmo nació en Nebraska con su dueño, un criador de perros, todo parecía ir bien hasta que de repente este hombre decidió entregar a su perro a el refugio para animales Hearts United for Animals.
Desde ese momento las cosas cambiaron mucho para el perro, él no podía entender por qué su dueño lo había dejado, se veía confundido; y a pesar de seguir siendo un perro muy amigable con todos, se notaba que ese no era su lugar.
Los trabajadores del refugio debían encontrarle rápido a Cosmo un hogar debido a que era muy triste dejarlo simplemente acostumbrarse a su vida en el refugio, así que publicaron una foto de este hermoso animal en las redes sociales.
Rápidamente el perfil de Cosmo tuvo mucha receptividad, especialmente por parte de una pareja que vivía en Nueva York; Jayne y su esposo vieron al San Bernardo y se enamoraron inmediato de él, querían llevarlo a casa con ellos así que por difícil que pareciera, tomaron un vuelo hacia Nebraska para conocer a Cosmo.
Cuando Jayne fue a conocer al perro tenía mucho miedo de que no se llevaran bien, era algo que le rompería su corazón, pero las cosas salieron más que perfectas ya que la conexión que tuvieron fue inmediata.
«No sé si Cosmo entiende algo de lo que está sucediendo, pero creo que es comprensible que haya un humano aquí que quiera darle algo de amor y está muy feliz por eso”, dijo Jayne.
El amor entre este par afloró con tan solo verse, era como si el perro supiera que ella sería su nueva mamá para siempre, fue así como rápidamente los trabajadores del refugio debían despedirse de Cosmo, al día siguiente él debía iniciar su viaje camino a su nuevo hogar en Nueva York.
Todos se despidieron de Cosmo y él emprendió un viaje con su nueva familia, al principio fue difícil subirlo en el auto pues no entendía cómo hacerlo, pero al lograrlo todo fue fácil, durante el viaje él descansó y todo se hizo corto camino a casa.
Pero las sorpresas no acababan ahí, pues al llegar a casa Jayne lo presentó con los otros miembros de su familia, sus perros Poppy y Grendel y a su conejo, pero esto no fue ningún problema pues de una vez todos se cayeron bien.
A pasos cortos Cosmo empezó a conocer su hogar, olfateando todo y avanzando lento, él debía acostumbrarse al lugar. Rápidamente el peludo se familiarizó con la casa y la hizo suya, ahora es muy feliz, incluso él y Poppy se han vuelto hermanos inseparables.
Mira el video en el que Cosmo conoce a su nueva familia:
Todos los seres vivos necesitan ser amados, es algo que completa nuestras vidas y nos hace felices.
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