Nueve rescatistas de la República Democrática del Congo dejaron todo lo que estaban haciendo para ayudar a una jirafa muy particular que tenía un cable de metal enredado en su cuello, lo cual significaba que en cualquier momento podía ahogarse o hacerse daño mortal con el alambre. Por fortuna ellos estaban allí, cumpliendo con su deber, dispuestos a hacer lo que fuera para salvar al animal, incluso si esto implicaba poner en riesgo sus vidas.
El hombre que lideró el equipo se llama Neil Parsons y lleva muchos años dedicándose a esto. «La jirafa tenía el alambre enredado en su cuello, lo cual la restringía pero aún no había cortado su piel. Si eso se dejaba más tiempo allí, hubiese cortado su cuello y hubiese perdido la vida», comentó Neil. Además, la pobre hubiese agonizado durante mucho tiempo.
Neil y su eficiente equipo primero tuvieron que tranquilizar al animal gigante. Todos se acercaron con una cuerda para restringirle las patas hasta que cayera al suelo. Una vez que cayó, le pusieron el tranquilizante, pero sabían que tenían poco tiempo a partir de ese momento. Trabajaron rápido y lograron su cometido: le quitaron el metal de su cuello.
En el video puede apreciarse lo compleja y riesgosa que fue la operación. Neil casi pierde el equilibrio intentando cortar el alambre mientras la jirafa alzaba su gran cabeza. Ella seguramente no entendía que intentaban ayudarla y por el pánico trataba de moverse con desesperación.
Después de 15 minutos la jirafa se volvió a levantar y se veía en muy buena forma. «Ella ya está bien, se unió a su manada antes de que dejáramos el lugar», continuó Neil. Es agradable saber que estos hombres se encuentran allí dispuestos a ayudar a los animales que lo necesitan para preservar las especies y brindarles apoyo.
En este caso era esencial salvar a la jirafa, no solo por el respeto hacia su vida y bienestar, sino porque se trata de una especie en riesgo de extinción. Algunos reportes han indicado que en ciertos países solo quedan docenas de ellas. El equipo de rescate sabía que era crucial que permaneciera con vida, por eso se organizaron de tal forma que nada se les escapara.
Neil también explicó que las jirafas están entre los animales más difíciles de atrapar, debido a su gran tamaño y el peso que implica que hagan cualquier leve movimiento. Pero ellos son profesionales muy comprometidos con su labor e hicieron funcionar el plan a la perfección. ¡Qué alegría que esta chica se encuentre en perfecto estado y pueda continuar con su vida!
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