Ryker fue encontrado en las orillas de una carretera en Kansas por un veterinario local, el hombre se puso en contacto con Helping Hands Humane Society, quienes decidieron llevarlo a sus instalaciones. Ryker se encontraba herido, él se apoyaba en tres de sus patas por lo que examinaron su cuarta patita para ver qué tipo de lesión tenía. Aparentemente, había sido arrollado por un automóvil y como resultado, sus huesos estaban en tan mal estado que la mejor solución medica era realizar una amputación mediante una cirugía costosa pero que le permitirían continuar su vida sin dolor.
Justin Brokar, director de comunicaciones de Helping Hands Humane Society dijo: “pusimos la historia de Ryker en un video en nuestra página de Facebook y no sabíamos el impacto que tendría”.
El video fue visto por Trisha Sharp, la maestra de un salón de segundo grado en la escuela primaria de Shawnee, ella siempre ha pensado que la educación debe ir más allá de lo que encontramos en los libros y que sus enseñanzas podían ser trascendentales en la vida de sus alumnos, por lo que decidió mostrarles el video.
Recientemente habían leído un cuento acerca de un perrito que tenía una pierna rota, así que sabía que ellos estarían muy entusiasmados con la historia de Ryker.
Después de ver el video todos querían ayudar a Ryker, estaban muy emocionados e hicieron un plan para recolectar el dinero necesario para la cirugía de Ryker.
El objetivo era llegar a los 400 dólares, pero estos pequeños lograron obtener 450 dólares en tan solo un día entre sus familiares y amigos; con ese dinero, a Ryker le podrían practicar la cirugía que necesitaba para poder mejorar su calidad de vida.
El personal del refugio estaba muy feliz y agradecidos con las acciones de estos pequeños héroes y sabían que tendrían que compensarlos de alguna manera, cuando Ryker se recuperó de su cirugía, planificaron una visita a la escuela primaria para que pudieran ver y tocar al perrito por el que tanto se esforzaron.
Además, en el refugio se tomaron la tarea de hacer una tarjeta de agradecimiento para cada niño de la clase de segundo grado, que hizo todo posible y con su pata y un poco de pintura Ryker las firmó una a una.
Tan solo Ryker entró a los pasillos, los niños lo reconocieron y enloquecieron de alegría, no se cansaban de abrazarlo y besarlo. “La cara de los niños no tiene precio, fue lo mejor de todo”, dijo Trisha.
Después de todo el esfuerzo de los niños, Ryker se ha hecho muy popular y Helping Hands Humane Society ha recibido más de 100 solicitudes de adopción, ellos aseguran que estudiarán cada una de las solicitudes para conseguirle el mejor hogar a Ryker. Pero mientras se recupera y obtiene una familia definitiva, tendrá una gran familia de pequeños dispuestos a hacer todo por él.
Comparte esta historia y sigamos el ejemplo de Trisha en nuestras manos está formar a las próximas generaciones con valores y bondad.