En este momento Venezuela atraviesa una crisis económica que ha devastado a un gran sector de la población, y en consecuencia, como es normal, este tipo de problemas siempre afectan a los animales ya que la atención se desvía y los dejan en segundo plano para atender otros problemas.
Lamentablemente, ese es el caso de la elefanta Ruperta, un mamífero de 46 años de edad que a partir del 2016 comenzó a presentar fallas en su salud debidas principalmente a la desnutrición. A pesar de que las imágenes hablan por sí solas, su historia debe ser contada, ¡necesita ayuda!
Hace pocos días un grupo de defensores, proteccionistas y ambientalistas dedicados al bienestar de los animales en Venezuela se dirigió al Presidente del Instituto de Parques (Inparques), Jorge Alejandro Medina, para solicitarle que la elefanta Ruperta fuese trasladada al Santuario de Elefantes de Brazil en vista del lamentable estado de salud en el que se encuentra. Es evidente que allí donde vive, en el Zoológico de Caricuao, no puede recibir la atención que necesita para sobrevivir. Además, ya no se trata de sobrevivir, su caso está en un nivel de gravedad que amerita atención especializada.
«Proponemos que Ruperta sea atendida por especialistas del único santuario de paquidermos en Latinoamérica, para que sea evaluada la posibilidad de trasladarla a sus instalaciones, que cuenta con un espacio de 1.000 hectáreas… Seríamos egoístas en rechazar esta oportunidad de bienestar, libertad y compañía que le ofrecen a nuestra emblemática elefanta. Es necesario buscar alternativas en el mundo que brinden una mejor calidad de vida a los animales que se encuentran en cautiverio, que por ninguna razón merecen estar así». Estos son fragmentos de la carta que fue difundida en el portal de la organización change.org.
No podría haber más pruebas del grave estado en el que se encuentra. El 23 de marzo de este año la elefanta se desplomó en el suelo a causa de la debilidad, la mala alimentación que recibe en Inparques llegó hasta ese extremo. Como si eso fuera poco, pasó el tiempo y el incidente se repitió el 28 de agosto… La elefanta se volvió a caer. Qué lamentable situación, debe estar sufriendo mucho en estos momentos. Tres días después de eso iniciaron una campaña para recolectar alimentos, con esta iniciativa lograron recolectar 200 kilogramos de comida, que fueron enviados al parque Zoológico de Caricuao. Muchos tomaron esto como una victoria, pero lamentablemente las autoridades del parque rechazaron la donación.
El Universal
Los complejos o perversos motivos por los que la donación fue rechazada son desconocidos, solo hay especulaciones acerca de la fachada que deben mantener, o la derrota que implica para la una organización pública aceptar algo así. Sea cual sea el motivo, animales como Ruperta no tienen la culpa de los conflictos territoriales o políticos ocurridos en ninguna nación. Es por eso que la opción del traslado a Brazil es la más conveniente para ella y esperamos, de corazón, que se la puedan llevar para que reciba las atenciones que necesita. Te invitamos a firmar la petición del traslado para ayudarla.
Comparte esta información con todos tus amigos y conocidos ¡Fuerza, Ruperta!