Un enorme y bello rottweiler de 50 kilos ha asumido el papel de padre y protector de tres gatitos que fueron abandonados para morir en Tauranga, Bay of Plenty, Nueva Zelanda.
El trío fue encontrado tirado bajo un puente y llevado al refugio de Bayfair & Papamoa Vets, que se encargan de cuidar, curar y asistir a los animales de la zona, pero además ayudan a los animales abandonados a encontrar un hogar.
El perro, de nombre Bear, acompañó a su dueña, Chelles McIntosh, a rescatar a los pequeños que estaban tirados bajo el puente. Y el amor por los mininos fue inmediato.
Los tres pequeños de apenas 2 semanas de vida.
Ahora, el perro no para de lamer a los tres peludos de apenas dos semanas de vida: Inky, Pinky y Ponky, que son aseados cada vez que terminan de tomar su botella de fórmula.
“Bear es una madre absoluta cuando se trata de bebés”, cuenta Chelles, una entrenadora de perros que tiene experiencia rescatando animales y llevándolos a su casa para cuidarlos hasta que encuentren un hogar definitivo.
Y con todos Bear ha demostrado afecto. “Tiene un carácter muy amable y amoroso”.
La entrenadora asegura que Bear, que también es un asiduo donador de sangre, sabe que tiene que ser cuidadoso y respetuoso “y lo aman”.
Bear los limpia como si fueran sus propios hijos.
Los Rottweilers son una raza naturalmente protectora, no sólo con los humanos, sino con todos los animales. Con los gatitos, Bear está pendiente las 24 horas, y abandonó la habitación donde suele dormir para estar cerca de los pequeños.
Chelles cuenta que le advierte cuando los gatitos comienzan a maullar buscando atención o tienen hambre. Incluso la ha despertado en las noches, preocupado por los pequeños.
“Me viene a buscar cuando están llorando. Así es él, un típico Rottweiler que no ha sido criado para ser agresivo… y sería una maravillosa madre si no fuera que no tiene la anatomía correcta”.
Bear es feliz cuidando de otros animales.
Mel Bason, del refugio Bayfair and Papamoa Vets, asegura que durante la temporada de gatos salvajes la clínica estaba repleta de estos hermosos peludos, pero que no pueden aceptar más a pesar de la creciente demanda.
“Tenemos algunos pequeños gatitos salvajes que silban y se lanzan sobre nosotros que hemos logrado domesticar y que sean adoptados”.
Es por eso que a veces piden ayuda a sus colaboradores, como en este caso. Además aseguran que es común que los animales mayores se hagan cargo de los más pequeños o heridos.
“La gente dice que los perros y gatos se odian, pero tenemos cuatro perros y tres gatos que son los mejores amigos del mundo. Cuando era pequeña tenía una perrita que iba a parir. Hacía todo lo posible para mantener a los corderos calientes y limpiar a los conejos, patitos y pollitos”.
“Lamer es tan natural y Bear probablemente le gusta su sabor, pues a veces a los perros les gusta la caca de gato, por lo que no suena tan alocado”.
Siempre ha mostrado su carácter protector y dulce.
Cuando finalmente Inky, Pinky y Ponky dejen de alimentarse con la mamadera, regresarán a la clínica veterinaria donde comenzará la búsqueda de sus nuevos hogares, dejando a Bear con la oportunidad de cuidar y querer a nuevos bebés que necesiten de su cariño y ayuda.
¡No te vayas sin compartir esta tierna historia en tus redes! Los animales siempre nos dan lecciones maravillosas.