Este chico que verás a continuación con el rostro gracioso y muy particular se llama Woody. Él no nació así, lamentablemente fue víctima de un ataque que le desfiguró su cara, ya que no lo trataron como era debido.
Al pobre, cuando apenas tenía cinco semanas de nacido, lo atacó otro perro en la calle. Quienes en ese momento se ocupaban de él, sus dueños, nunca lo llevaron al veterinario para que revisaran sus heridas, lo cual ocasionó que se quedara así por siempre.
El particular rostro de este perrito no impide que sea feliz y amado.
Privar a Woody de recibir atención médica no fue lo peor que hicieron sus dueños, ya que un par de meses después del incidente, lo abandonaron porque se iban a mudar de su casa en Tennessee. ¿Quién sería capaz de hacer algo así?
Woody es un pitbull con un corazón de oro.
Es incomprensible que, después de haber sido agredido un miembro de la familia, no solo no lo lleven al médico sino que lo abandonen. Es preferible no tener mascotas, los animales son seres vivos que sufren y sienten como nosotros, es muy injusto que les hagan daño de esa forma.
Al pobre lo dejaron amarrado afuera y se retiraron. Las personas del vecindario estuvieron alimentándolo durante un tiempo.
Pasaron seis semanas hasta que alguien se puso en contacto con Courtney Bellew, directora de Special Needs Animal Rescue & Rehabilitation (SNARR).
Esta organización se encarga de atender casos como el de este chico, con necesidades especiales. La directora, apenas escuchó la historia, corrió a rescatarlo.
«Creemos que tiene aproximadamente ocho meses de nacido, pero actúa como si tuviera ocho semanas nada más. Es muy juguetón y afectuoso, el típico perrito inocente, además la forma particular de su cara y sus gestos unidos a su forma de ser, hacen una gran combinación que lo caracteriza, lo vuelve extra-adorable», dijo Courtney.
Por supuesto, necesita algo de entrenamiento, ya que al parecer nunca fue tratado como una mascota de casa.
“Salta y realmente no conoce los comandos básicos como ‘sentarse’ y ‘quedarse’. No creo que alguna vez haya sido una mascota amada. Creo que era una especie de perro que se dejaba a su suerte, incluso cuando la gente todavía vivía allí «, destacó Courtney.
Courtney contó que con tan solo cinco días de cuidados, su personalidad empezó a cambiar positivamente, demostró ser un perrito muy dulce que esta feliz de disfrutar de esta nueva oportunidad.
Afortunadamente, respondió muy a las actividades de entrenamiento y su conducta mejoró al cien por ciento. Ahora es un perrito no solo feliz sino educado.
“Solamente lo miras y no puedes evitar amar esa cara”. – dijo Courtney
Eso es lo más maravilloso de los perros: creemos que necesitan ayuda y queremos darles lo que necesitan, pero terminamos dándonos cuenta de que son ellos quienes nos ayudan a nosotros.
Este pitbull de rostro único y dulce personalidad, logró encontrar la familia amorosa que merecía. Su nueva madre, Jamie Bond, rápidamente se dio cuenta que tenía en casa al perrito más amoroso y protector. A los pocos de días de Woody llegar a su nuevo hogar, Jamie enfermó y el perrito siempre se mantuvo fiel a su lado. Al respecto dijo:
«Sabía que algo no estaba bien y nunca se apartó de mi lado. Se acurrucó conmigo en el sofá toda la tarde. Ahora él es mi sombra, siempre me sigue a donde quiera que vaya, asegurándose de que esté sana y salva. A Woody le encanta acurrucarse en la cama y poner su cabeza en mi pecho»
Con el rostro torcido y corazón de oro, conquistó a su familia y ahora es el mejor motivo de sus sonrisas. Demostró que con su dulzura ama de manera incondicional a quienes le brindaron una oportunidad sin importar lo diferente que se vea.
Woody es el mejor ejemplo para recordar que no debemos juzgar por las apariencias. Lucir diferente no te hace ni mas ni menos adorable.