Las crías de los perros y los gatos están listos para abandonar a sus padres y defenderse por sí mismos a la edad de 2 meses, aproximadamente. ¿Imaginas todo el peligro que puede correr una de estas criaturas si su madre desaparece a sólo horas de su nacimiento?
Ese fue el caso de una gatita que fue encontrada en estado muy vulnerable con solo horas de haber nacido. La persona responsable en encontrar a la gatita la trasladó a un refugio de California, en donde Chris, uno de los encargados del lugar, tuvo que recurrir a una manta térmica para dar calor a la gatita.
Al principio estaba muy fría y no daba muestras de sentirse bien, pero al recibir el calor necesario, ella comenzó a restablecerse. El calor en las crías recién nacidas es fundamental, por eso durante esta etapa estos animalitos requieren de un cuidado a tiempo completo.
Chris estaba consciente de que no podía ayudar a la gatita tan bien como quería, así que decidió pedir ayuda a Orphan Kitten Club, una organización fundada por Hannah Shaw. Ella no tuvo problemas en ir en busca de la gatita huérfana de inmediato, así que se hizo cargo de esta pequeñita, a la que muy pronto pondría el nombre de Rosita.
Las primeras 24 horas para Rosita fueron realmente determinantes. Hannah colocó a la gatita en una incubadora, donde además tuvo que suministrarle alimento por sondas cada dos horas. A diferencia de otros gatitos semejantes, esta demostró tener un espíritu luchador y al poco tiempo recobró la fuerza que le permitió alimentarse por sí sola.
La evolución de Rosita fue muy favorable, abriendo sus ojitos al mundo tras un par de semanas y alimentándose bastante bien por medio de una jeringa. La fundadora de Orphan Kitten Club asegura que pocos saben suministrar a los gatitos recién nacidos los cuidados necesarios y las consecuencias son lamentables:
“Muchos bebés como Rosita, aterrizan en refugios y sin un padre de crianza temporal para llevarlos a casa, son sacrificados antes de que termine el día. Si encuentras un gatito afuera, haz todo lo que puedas para encontrar a la mamá para poder regresarla”.
A pesar de que la pequeñita tenía algunos retrasos leves en su desarrollo, su progreso fue bastante favorable y a las 3 o 4 semanas de su nacimiento, ya podía explorar su entorno.
Andrew Marttila, un chico que integra el equipo de Orphan Kitten Club, se convirtió en el padre adoptivo de Rosita, quien tiene un gesto adorable en las fotos, porque sus manchas dan la sensación de que todo el tiempo sonriera… ¡La verdad es que Rosita tiene motivos de sobra para ser feliz!
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