Era la 1:30 p.m. cuando el sol abrazador empezaba a hacer hervir el vehículo donde permanecía encerrado este pobre perrito.
¿En qué cabeza puede entrar que los perritos son como objetos que no sienten ni padecen? ¿Acaso sus dueños no se pusieron a pensar que podían fácilmente provocar la muerte de su mascota si no hubiera sido porque estos héroes intervinieron?
Pero eso sí, se aseguraron de que la tapicería de su amado auto no se estropeara, dejando al peludo con un incómodo pañal para que hiciera sus necesidades ahí. ¡La estupidez humana no tiene límites!
Los hechos sucedieron en el estacionamiento de una atracción turística en Squamish, Columbia Británica, llamada Sea to Sky Gondola
Aunque todo tuvo lugar en el verano de 2018, ahora ha salido a la luz volviéndose viral en las redes y causando la indignación de muchos.
Sea to Sky Gondola es un conocido atractivo turístico canadiense que incluye senderos para caminatas y un puente colgante. La familia del perrito decidió divertirse como nunca, pero sin él, dejándolo a su suerte encerrado en el auto caliente.
Los turistas que pasaron junto al vehículo se alarmaron al ver al perrito lánguido, sin ventilación y no dudaron en alertar a las autoridades.
Después de 2 horas bajo el intenso calor, Control de Animales y el RCMP se hicieron presentes para hacer algo por el animalito, rezaban que no fuera demasiado tarde
Un oficial de policía dijo que en sus 20 años de servicio, «nunca había visto algo así».
La Policía confirmó que la temperatura interna del auto llegó a 40 grados centígrados, por lo que unos minutos más y pudo haber muerto por sofocamiento.
Se apresuraron y rompieron el cristal para liberar al perrito que los miraba como pidiendo auxilio.
Cuando lo vieron con pañal se quedaron atónitos:
«Es molesto y hasta perturbador pensar todo el tiempo que dejaron al perro ahí», dijo Kirby Brown, gerente general de la atracción turística.
Mientras que la sargento Jolain Percival, señaló:
“En mis 20 años de vigilancia nunca he encontrado un perro encerrado con pañal. Creo que es inquietante, sólo esperamos que los dueños no dejen a sus mascotas en vehículos desatendidos».
Minutos después se acercaron los dueños del perro a reclamarlo, pero tristemente la ley no juega en favor de los más indefensos. Se reveló que sólo tuvieron que pagar 300 dólares de multa y lo peor de todo: el perrito regresó bajo su custodia como si nada hubiera pasado.
«Desafortunadamente, la Ley de Prevención de la Crueldad hacia los Animales establece que sólo se pueden presentar cargos en estos casos cuando la mascota muere o muestra más evidencia de sufrimiento. Pero es absolutamente ridículo», dijo Marcie Moriarty, directora de prevención contra maldad animal de la SPCA de BC.
Este tipo de abusos no deberían repetirse jamás. ¿Dónde está la justicia para hacer pagar a los culpables? Déjanos saber qué opinas de que este pobre perrito haya tenido que volver con sus dueños. Comparte esta noticia y ayúdanos a levantar la voz.