No hay nada más triste para un amante de los animales que ver padecer a los seres que tanto ama a causa de voraces incendios que no dan tregua alguna. Tal como sucede en Brasil a un veterinario que trabaja día y noche para salvar a los animales en aprietos.
Jorge Salomão es un veterinario de Jundiaí que viaja más de 1600 kilómetros desde su lugar de origen hasta la ciudad de Poconé, pese a que la misión implica poner en riesgo su vida, para ayudar a los muchos animales afectados por los históricos incendios que afectan al Pantanal brasileño.
En medio del fuego y el humo, él y un equipo de veterinarios, activistas y biólogos recorren las áreas destruidas en busca de animales sobrevivientes.
Su hogar sigue consumiéndose entre las llamas
«Comenzamos todos los días por la mañana y paramos solo por la noche. He estado en esta rutina durante más de 20 días y no tengo la intención de detenerme pronto», dice Jorge.
Jorge lleva casi 15 años trabajando con animales salvajes, entre ellos, el jaguar. La especie, en peligro de extinción, es considerada como el felino más grande de América y lucha por sobrevivir en medio de las llamas que consumen el Pantanal.
Lamentablemente, muchos felinos han resultado perjudicados por las llamas, como ocurrió a Ousado, un jaguar popularmente conocido en la zona por ser amistoso con todos los visitantes; pero ahora toda su energía se desvaneció a causa de las quemaduras que tuvo en sus patitas.
«Es un escenario devastador. Creo que es una escena que nunca olvidaré. Nunca saldrá de mi cabeza. Estamos encontrando muchos animales deshidratados y hambrientos», afirma Jorge.
La rutina es ardua. Jorge explica que los voluntarios se pasan todo el día registrando la zona afectada por el incendio en busca de supervivientes. Y el calor y el humo no les impiden llevar ayuda a quienes no tienen a dónde huir.
“Aparte de los rescates, también estamos instalando abrevaderos en determinados lugares para que estos animales se puedan hidratar y también dejamos comida. En esta situación, no tienen dónde ir, no tienen nada para comer ni agua para beber”, señaló el veterinario.
La movilización de activistas, veterinarios y biólogos se ha extendido por todo el país; en una ardua batalla en la que cuentan con muy pocos recursos y no son apoyados por el gobierno de su país. No cabe duda de que son héroes sin capa para estos animales indefensos.
¡Los animales necesitan ayuda!
Esperamos que cada vez más personas se sumen a la causa a favor de la vida de los animales y que estos voluntarios cuenten con los medios necesarios para seguir ayudando. No te vayas sin compartir esta dramática historia con todos tus amigos.