Me conmovió mucho la historia de este pequeño rinoceronte. Fue encontrado y rescatado por el Departamento Forestal de Kaziranga el día 6 de julio apenas con tres días de haber nacido. Estaba en un arroyo sin su madre y está recibiendo atención médica en un santuario de la India.
En el lugar funciona el Centro de Rehabilitación y Conservación de Vida Silvestre operado en conjunto con dos organizaciones de la India dedicadas a la preservación de animales: Wildlife Trust of India (WTI) y el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW).
Desde su fundación en el año 2002, es el recién nacido más vulnerable que han atendido.
Rupa Gandhi, directora de WTI informó que fue encontrado cerca de un arroyo torrencial que se desbordó a causa de las fuertes lluvias. Asimismo comentó que «La madre pudo haber cruzado o seguido adelante. El equipo de rescatistas ha hecho todos los esfuerzos necesarios para la búsqueda pero no ha sido encontrada”. El pequeño no era lo suficientemente fuerte para mantenerse junto a su madre en medio de la inundación.
Sin embargo, no han encontrado evidencias de que haya sido asesinada por cazadores furtivos que recolectan cuernos.
Mientras tanto, el rinoceronte está siendo atendido por un equipo de veterinarios y cuidadores que se ocupan de velar por su salud, principalmente por su hidratación. Está vigilado durante las 24 horas del día y es alimentado con una fórmula láctea a través de un biberón cada dos horas.
Este sistema de alimentación debe mantenerse hasta que cumpla dos meses de edad. Ellos se alimentan de su madre hasta cumplir en algunos casos 18 meses de edad, por eso es vital la atención que recibe ahora.
Si todo evoluciona bien, en un tiempo se podrá alimentar de hierbas y de suplementos de multigrano. Debe estar sufriendo el trauma de la pérdida de su madre y además la adaptación a un contexto extraño para él. En un boletín de sus cuidadores se conoció que ya se desprendió su cordón umbilical.
En el santuario de CWRC hay otro rinoceronte huérfano que fue encontrado en el patio trasero de una vivienda rural, con heridas producidas por el ataque de un tigre. Por ahora, están separados pero podrían colocarse juntos en el futuro.
Pero el objetivo es a largo plazo. Ahora deben mantener la esperanza de que su salud se mantenga estable y dejarlo de nuevo en la vida salvaje, quizás en conjunto con el otro rinoceronte. Lo mejor es que a pesar de estar en su hábitat natural, pueden estar monitoreados a través de un collar que posee un radio para localizarlos.
La ventaja de que estén acompañados es que si a uno se le cae su collar, podría ser localizado a través del collar de su compañero, ya que mantienen proximidad.
¡La labor de estas organizaciones es grandiosa! Si te ha conmovido esta historia… ¡Compártela!