Un rescatista se niega a abandonar a sus animales a pesar de la situación de peligro que sufren en Ucrania y que ha dejado lamentables pérdidas a manos de las acciones ejecutadas por Rusia.
Desde la madrugada de este jueves Rusia comenzó una invasión en Ucrania que ha dejado un saldo de 140 fallecidos, centenares de heridos y más de un millón de personas desplazadas. Es un conflicto que ha dejado un saldo desolador y que no solamente ha afectado a los ciudadanos sino a los animales.
En una zona cercana a Kiev, la capital de Ucrania está ubicado el refugio Italia JK2, en el que habitan más de 450 animales de diversas especies, desde caballos hasta gallinas.
Andrea Cisternino es el fundador del refugio de animales que conmovió al mundo con su decisión de permanecer a su lado para protegerlos.
“Ahora tengo que pensar en salvar a un refugio y a sus más de 400 invitados que merecen ser protegidos a toda costa, eso haré. Prefiero morir a dejar morir a mis compañeros solos”, dijo el rescatista.
También escribió en sus redes sociales: “Hace 10 minutos dos aviones militares y un helicóptero de guerra sobrevolaron el refugio, Oksana dijo que uno de los aviones atacó. A 30 kilómetros de nosotros hay un aeropuerto en el que a las 5 de la madrugada perpetraron otro ataque”.
A pesar del grave riesgo de quedarse en la zona, Andrea está tan comprometido con la labor de proteger a los animales que no concibe la idea de abandonarlos.
El rescatista asegura que su prioridad es proteger a los animales de su refugio
Andrea, de nacionalidad italiana, ex fotógrafo de moda se trasladó hace una década a Ucrania con su esposa Vlada Shalutko, para luchar contra la caza de perros callejeros. Juntos abrieron un refugio en Kiev en el que han acogido a miles de animales que habrían tenido un desenlace fatal.
Actualmente, el refugio cuenta con instalaciones de 20 mil metros cuadrados separados en diversas áreas: una para perros y gatos; otra para el pastoreo de vacas y de caballos; otra para gallineros, almacenes, cocinas, establos y finalmente una clínica veterinaria.
En el año 2011, Andrea publicó el libro fotográfico llamado Perros Callejeros, con reportajes protagonizados por hombres y animales. Al año siguiente, cuando durante la Eurocopa conoció lo que sufrían los perros de la calle en Ucrania, tomó la decisión de mudarse a ese país para ayudarlos.
En ese momento, invirtió las ganancias de las ventas de su libro en la construcción del refugio de animales. Así comenzó su lucha en ese país para defender a los perros, sensibilizar a la población y promover el rescate de animales de otras especies que necesitaban ayuda.
Pero no fue fácil, tuvo que enfrentarse al rechazo de aquellos que se dedicaban a la práctica de la caza de perros callejeros. Dos años después de la apertura del refugio, las instalaciones fueron incendiadas causando la pérdida de 71 perros.
“Nadie vino a ayudarnos, ni siquiera los bomberos, logramos sacar a los perros que pudimos hasta que el fuego fue incontrolable”, relató Andrea.
Ninguna adversidad lo hizo tirar la toalla, construyó un nuevo refugio, más grande y con mejores condiciones. Al lugar lo llamó KJ2 en homenaje a una osa que perdió la vida a manos de la violencia en Tentino, en el año 2017.
Ahora Andrea se enfrenta a otra gran adversidad junto a sus animales, pero nada lo hará rendirse, ni siquiera los proyectiles que ha visto sobrevolando sobre el refugio.
El rescatista ha tomado la previsión de abastecerse de alimentos y combustibles con la esperanza de que termine el conflicto mientras está a salvo con los animales rescatados.
En las redes, miles de personas han expresado su admiración y apoyo hacia este noble y leal rescatista que está dispuesto a sacrificar su vida por los animales que ha ayudado durante tantos años.