A veces la naturaleza puede tomar por sorpresa a algunos animales, especialmente a los de la vida silvestre y hacerles una mala jugada, que puede durar instantes o incluso horas llenas de terror y angustia. Sin lugar a dudas, para los animales esto resulta una experiencia desagradable.
Es el caso de este elefante que mientras caminaba por una pradera en las marismas de Kenia, cayó sin querer dentro de una gran abolladura.
El pobre animal quedó atrapado en el enorme hueco sin poder moverse durante doce largas horas. Afortunadamente, fue rescatado gracias a una maquinaria de una constructora que estaba trabajando en el lugar.
Este gran hoyo de barro se había formado por la acumulación de agua. El barro parecía que estaba como cimentado, su textura era tan espesa que impedía que el gran elefante macho se moviera… Definitivamente, no podía salir.
Los aldeanos se percataron de la situación del elefante y decidieron buscar ayuda para liberarlo. El pobre animal no podía ni siquiera arrastrase por las paredes porque la hendidura era demasiado profunda.
Los residentes de la zona advirtieron de la situación a algunos grupos de rescate locales, pero no contaban con las herramientas para poder ayudar rápidamente al cansado animal.
Afortunadamente, cerca del lugar había una compañía constructora que estaba realizando ciertos trabajos y tenía algunas maquinarias para trabajo pesado.
Los residentes informaron de la crítica situación y el riesgo que estaba corriendo el elefante enterrado en el pantano durante horas sin poder salir y el personal de la constructora acudió de inmediato con una de las máquinas para evaluar como podían ayudar.
Indudablemente, era un rescate improvisado y no podían actuar de manera irresponsable.
La premisa que mantuvieron siempre fue cuidar y proteger la integridad del animal.
No fue una labor fácil, a la que se sumó la incertidumbre sobre el verdadero estado del animal. En ese momento desconocían si presentaba alguna herida. Otro de los factores que estaba en contra fue el largo tiempo que el pobre elefante había estado sin poder moverse.
Las indicaciones tenían que ser muy precisas, las condiciones eran muy favorables para que sucediera un grave accidente. Muy cerca del elefante estaría un objeto extraño y su reacción era impredecible.
Todas las personas que intervinieron en el rescate trabajaron en favor del bienestar del elefante.
Las imágenes del video muestran cómo al poco tiempo después que la máquina comenzó a movilizar el barro para abrir paso, el elefante supo que estaba a salvo. Ya tenía más espacio para moverse y poco a poco salió del gran hueco.
Se retiró del lugar caminando muy despacio, sin ninguna lesión aparente, lo que hizo presumir que no tenía ninguna herida. Sin embargo, lo más seguro es que estuviese muy agotado por la mala experiencia que había vivido.
Cuando el trabajo terminó, todos se alejaron del lugar para evitar que el elefante se alterara y actuara violentamente.
Todos celebraron la libertad del elefante. Comparte con tus amigos este gran y exitoso rescate improvisado.