Hay personas que trabajan con el compromiso de salvar vidas y ponen todo lo que esté a su alcance para hacerlo, y ante cualquier situación de peligro están ahí para darle su mano amiga a quien lo necesite. Esta es la historia de un pequeño potro que ha quedado atrapado en una zanja en Fremont el día de San Valentín. Su rescate se convirtió en una hermosa hazaña para celebrar el amor.
Se desconoce cómo llegó a caer ahí, no hay testigos que puedan confirmar cómo pasó, lo cierto es que estaba sólo, a pesar de tener 7 días de vida su madre no estaba cerca. ¡Qué tristeza!
Este pequeño potro fue rescatado por los bomberos que hicieron un grandioso trabajo
El rescate ocurrió luego de dos largos días, afortunadamente llegaron a tiempo para evitar otros daños a los sufridos en la caída.
Valentín fue el nombre que le dieron a este pequeño potro en honor al día de su rescate, ese día él volvió a nacer.
Los bomberos llevaron a este Potro al UC Davis Medical Hospital para que recibiera a atención médica requerida.
Los médicos indicaron que las lesiones más graves estaban en su costilla y en su cadera, ambas con fractura.
Valentín no requería una cirugía, debía estar aproximadamente 14 días en observación y cuidado.
El anuncio en las noticias sobre el estado de salud de Valentín, así como la solicitud de donaciones para costear el tratamiento, logró activar a los ciudadanos y en tiempo récord hubo más de 190 donaciones, alcanzando aproximadamente 15.000 euros recaudados gracias a la solidaridad de muchas personas por este adorable animalito.
Patrick Offutt, un cuidador de caballos se asombró del estado de tranquilidad y relajación en que se encontraba Valentín.
Valentín demostró ser un potro confiado y dulce a pesar del gran dolor que habrá sentido.
Sarah Cattaneo de Fremont Animal Services comenta que el día que llegó Valentín a UC Davis fue un día de esperanza.
Es un potro muy valiente, sufrió fuertes dolores por dos días, sin poder dormir, comer, beber, ni moverse y su animo siempre estuvo alegre. Sin duda, esta es una demostración de la nobleza y gratitud tan grandes que hay en el corazón de los animales.
Debemos mantenernos siempre alerta y supervisar a nuestros animales, pueden hacerse daño sin querer y poner en riesgo su vida.
Compartamos esta historia con nuestros amigos y levantemos así nuestra voz de agradecimiento a todas aquellas personas que de una u otra manera colaboraron en la recuperación de Valentín.